La cena, junto con el desayuno y el almuerzo, es considerada una de las comidas principales del día. Médicos y nutricionistas suelen recomendar que la cena sea liviana y saludable, pero muchas personas optan por saltarse esta comida o solo cenan una fruta o un yogur, especialmente cuando intentan bajar de peso.
“No te saltes las comidas principales para perder peso más rápido”, advierte la nutricionista Lovneet Batra. “Se observa que muchas personas reemplazan las comidas principales por un caldo rápido o una ensalada, o simplemente no comen. Podría ayudar a reducir calorías, pero a largo plazo no es tan productivo”.
Para el National Health Service o NHS -Servicio Nacional de Salud- de Reino Unido saltarse las comidas no es una buena idea.
“Para perder peso y no recuperarlo, hay que reducir la cantidad de calorías que se consumen y aumentar las que se queman haciendo ejercicio. Pero saltarse las comidas por completo puede provocar cansancio y la pérdida de nutrientes esenciales”, mencionan en su portal.
Esto puede llevar a los atracones nocturnos en los que la persona que no consume alimentos se despierta a buscar en la madrugada algo que sacie su hambre y en esas condiciones elegirá comida con mayores cantidades de azúcares o grasas.
Consecuencias de estar períodos prolongados sin comer
Si no se come nada desde el mediodía hasta la mañana siguiente, puedes pasar hasta 18 horas sin comer. Esto puede provocar hipoglucemia (bajada de los niveles de glucosa) y déficit de nutrientes como proteínas, vitaminas y minerales.
Acostumbrar al cuerpo a largos periodos de ayuno también puede ralentizar el metabolismo. Al darle poco alimento, se vuelve más ahorrador.
Lo que sí está demostrado es que la restricción nocturna de alimentos, cenar ligero y equilibrado, ayuda a adelgazar porque favorece la quema de reservas de grasa y regula el apetito, reduciendo la sensación de hambre.
Y cuál es la hora más indicada parar cenar
Batra indica que lo mejor es cenar alrededor de tres horas antes de dormir. De esta forma, nos iremos a la cama después de haber hecho la digestión, evitando posibles episodios de acidez y otros problemas gástricos derivados de acostarnos después de cenar.
En cuanto a los alimentos recomendados para consumir en la cena, es preferible elegir ingredientes livianos y saciantes, con alto contenido en fibra y en proteínas.