El desayuno es la comida más importante del día, ya que después de una noche de ayuno, ayuda a reponer los niveles de glucosa en sangre, proporcionando la energía necesaria para comenzar el día y llevar a cabo actividades físicas y mentales.
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Por este motivo son claves los alimentos que consumimos apenas nos despertamos. Uno de los más recomendados es la avena, ya que es una opción nutritiva y saludable que puede aportar muchos beneficios a largo plazo, como por ejemplo:
- Rica en nutrientes: Es una excelente fuente de vitaminas y minerales, incluyendo vitamina B1, hierro, magnesio y zinc.
- Fuente de fibra: Contiene una alta cantidad de fibra soluble, especialmente beta-glucano, que ayuda a reducir los niveles de colesterol y a mantener la salud digestiva.
- Control de peso: Al generar sensación de saciedad, puede ayudar a controlar el apetito y así reducir el consumo de calorías durante el día.
- Regulación del azúcar en sangre: Ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre, lo cual es beneficioso para personas con diabetes o para prevenir picos de glucosa.
- Antioxidantes: Contiene antioxidantes como la avenantramida, que tiene efectos antiinflamatorios y puede proteger contra enfermedades cardíacas.
- Protección cardiovascular: Además de reducir el colesterol, los antioxidantes y la fibra presentes en la avena contribuyen a la salud del corazón.
- Energía duradera: Al ser un carbohidrato complejo, proporciona energía sostenida, ideal para empezar el día con buen pie.
¿Cuál es la porción ideal de avena para incluir a la dieta?
Los expertos recomiendan consumir una porción de avena de 3 a 5 veces por semana para obtener todos sus beneficios sin excederse. Y la porción aconsejable ronda los 40 a 50 gramos (aproximadamente media taza de avena seca).
4 formas fáciles y ricas para preparar tu avena en el desayuno
1. Avena cremosa de la noche a la mañana (Overnight Oats):
- Ingredientes: 1/2 taza de avena 1 taza de leche (de vaca, almendras, coco, etc.) 1 cucharada de semillas de chía 1 cucharadita de extracto de vainilla Endulzante al gusto (miel, sirope de maple) Toppings: frutas frescas, frutos secos, yogur, granola
- Preparación: Mezcla todos los ingredientes en un frasco hermético. Refrigera durante la noche. Por la mañana, agrega tus toppings favoritos y ¡listo para disfrutar!
2. Avena caliente con frutas y frutos secos:
- Ingredientes: 1/2 taza de avena 1 taza de agua 1 pizca de sal Canela en polvo al gusto Fruta fresca picada (manzana, banana, berries) Frutos secos (nueces, almendras)
- Preparación: Cociná la avena en una olla con agua y sal durante unos 5 minutos o hasta que esté cremosa. Agregá la canela y mezcla bien. Serví en un bowl y decorá con fruta y frutos secos.
3. Avena con plátano y cacao (estilo brownie):
- Ingredientes: 1/2 taza de avena 1/2 taza de leche 1 banana madura 2 cucharadas de cacao en polvo 1 cucharadita de extracto de vainilla Endulzante al gusto
- Preparación: Cociná la avena con la leche hasta que esté cremosa. Pisá la banana y agrégalo a la avena. Incorporá el cacao en polvo, la vainilla y el endulzante. Mezclá bien hasta obtener una consistencia homogénea.
4. Avena con yogur y granola:
- Ingredientes: 1/2 taza de avena 1/2 taza de yogur griego 1/4 taza de granola Fruta fresca picada Miel
- Preparación: Cociná la avena según tus preferencias. Vertí la avena en un bowl y agregá el yogur griego. Espolvoreá con granola y fruta fresca. Agregale miel a gusto.