Desafortunadamente, la ansiedad se hace presente en la vida de muchas personas debido a presiones laborales, de relaciones o cualquier otro obstáculo. Por lo tanto, es muy importante aprender formas rápidas y sencillas de aliviar este problema.
Para comenzar a describir la ansiedad, siempre hay que partir por detallar lo que no es, explica el doctor Rolando Castillo, médico especializado en Psiquiatría Adultos y Doctor en Ciencias Médicas de la Universidad de Chile.
- Estar agresivo ni irritable.
- Tener un aumento en el apetito.
- Ser inquieto o acelerado.
“Estas eventualmente podrían ser manifestaciones indirectas de la ansiedad, pero no es el término propiamente tal”, explica.
El especialista sostiene que los síntomas de la ansiedad se expresan corporalmente en la cabeza, el cuello, pecho y la región abdominal como una sensación de tensión, falta de aire y eventualmente dolor.
Leé también: Las cinco señales de ansiedad en el cuerpo
“Es necesario entender bien que este es un sentimiento que tenemos todos y que aparece cuando algo nos estresa o nos angustia, es una reacción que nos ayuda a defendernos. Pero en algunos momentos ese sentimiento se convierte en un síntoma de una enfermedad, el trastorno de ansiedad. Entre una y otra hay una línea roja que debe ser identificada”, plantea la doctora María Inés López-Ibor, destacada psiquiatra española.
El secreto para controlar la ansiedad es la calma. Entonces, cuando la persona se sienta estresada, debe probar uno de los elementos que se enumeran a continuación y descubrir cuál funciona mejor.
- Respiración profunda para controlar la ansiedad: La respiración profunda es una excelente manera de calmar y controlar la mente y el cuerpo. Esto se debe a que esta práctica ayuda a reducir los niveles de cortisol (hormona del estrés) y estimula el sistema nervioso parasimpático, lo que ayuda con la relajación. Para ello, inhale lentamente por la nariz, retenga el aire durante unos segundos y exhale por la boca. Finalmente, repite este proceso unas cuantas veces.
- Ejercicio físico: Practicar actividad física proporciona una mayor liberación de endorfinas, neurotransmisores responsables de la sensación de bienestar y felicidad. Por lo tanto, una caminata más intensa o algún ejercicio aeróbico pueden ayudar a reducir la ansiedad y proporcionar una mayor relajación.
- Escritura terapéutica para la ansiedad: Para aliviar el estrés y calmarse, la escritura terapéutica es una excelente alternativa. De esta forma, escribir libremente, sin preocupaciones, todos los pensamientos y ansiedades.
- Meditación: La meditación, al igual que la respiración profunda, ayuda a controlar el cuerpo y la mente. Esto se debe a que ayuda a controlar nuestros pensamientos, proporcionando una mayor conciencia del momento presente.
¿En qué momento habría que pedir ayuda médica?
“Cuando los síntomas te impiden hacer una vida normal. Mucha gente nota ansiedad leve, pero sigue con su vida diaria, aunque con mucho estrés. Si es algo persistente, no se duerme bien, la tensión es muy grande y causa sufrimiento a ti y a los que tienes cerca es cuando hay que pedir ayuda”, indica la experta en salud mental.