El blanqueamiento dental forma ya parte de los tratamientos habituales en la consulta de los dentistas. Para poder someterse a este procedimiento es necesario tener una boca sana, tanto los dientes como las encías.
Si no querés realizarte este tratamiento porque puede resultar muy agresivo está la posibilidad de usar como aliada la tonalidad de los labiales que usás. La combinación de colores es una estrategia que se usa frecuentemente en la moda y el mundo de la belleza para ayudar a disimular kilos de más, resaltar el bronceado o reavivar un tono de piel.
// ¿Estás obsesionado con blanquear tus dientes?
En esa línea elegir un color de labial adecuado puede ahorrarte quebraderos de cabeza. Según qué tonalidad de labial utilices te puede ayudar a blanquear tu dentadura y que ésta aparente ser más blanca de lo que es en realidad.
Los tonos pastel como nude, rojos anaranjados o marrones dan un look angelical pero no generan un contraste suficiente con los dientes como para blanquearlos. Tampoco son recomendables los tonos brillantes o gloss transparentes porque el exceso penetra en las líneas finas alrededor de la boca y puede hacer que los labios se vean más blancos y los dientes más apagados.
Otro tono desaconsejables son los flúor, del mismo modo que cuando usás ropa de ese color tu piel parece más oscura lo mismo sucede con los dientes. Los mate dan sensación de labios secos por lo que la dentadura se ve sin brillo.
En cambio, los tonos rojos intensos, morados, con base azulada o fucsias sí que ayudan a dar una imagen de dientes blancos. Esto es porque la mayoría tiene base de azul, un color que colabora en atenuar los tonos naranjas o amarillos cuando se ponen juntos.
El negro es otro color que se aconseja porque es el que más contraste genera en la boca. No obstante, se puede correr el riesgo que si los dientes están muy amarillentos generan justo el efecto contrario.
Es un gran truco usar labiales que blanqueen tus dientes, pero el tono que elijas también tiene que complementarse con tu color de piel. Primero probalo en la tienda en el dorso de la mano para asegurarte que lo vayas a utilizar.