Hacer bagels en casa es más sencillo de lo que parece. Aunque en distintos locales se presentan como exclusividades, es posible tenerlos también en el hogar.
Para quienes están acostumbrados a desayunar o cenar con pan, pero quieren darle una vuelta de tuerca a sus comidas, los bagels son una buena opción. Esta receta, además, es sin gluten.
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La receta para hacer los bagels sin gluten en casa, paso a paso
Esta receta fue compartida por María Gutiérrez, coach de bienestar y entrenadora personal, a través de su perfil en Instagram (@healthylife_bymg). Está ideada para personas que buscan una preparación sin gluten y baja en calorías, en relación con otras opciones.
Ingredientes (para 3 porciones)
- 1 taza + 1/4 taza de harina de almendra.
- 1 taza de yogur griego (se recomienda sin lactosa).
- Ajo en polvo, a gusto.
- Sazonador, para la cobertura (en el mercado, se consiguen algunas opciones específicas para este).
- Manteca (opcional, para dorar).
Paso a paso para preparar los bagels
- Mezclar bien todos los ingredientes en un recipiente.
- Formar anillos con la masa al utilizar las manos para darles forma de bagel.
- Espolvorear el sazonador por encima.
- Agregar un poco de manteca sobre cada unidad, en caso de que se decida usar.
- Llevar al horno precalentado a 360 °F (aproximadamente 180 °C) durante 25 minutos, o hasta que estén dorados.

Esta receta de bagels tiene un valor calórico total aproximado de 910 calorías. Cada unidad aporta alrededor de 300 calorías. Esta estimación es promedio y puede variar según las marcas de los ingredientes que se usen y el tamaño de cada porción. La receta está enfocada en ofrecer una opción baja en carbohidratos, si se compara con otras más tradicionales, al usar harina de almendra y yogur griego.
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De dónde vienen los bagels: su historia
Se estima que la historia de este pan comenzó en Europa del Este en el siglo XVII. Su origen está asociado con la comunidad judía radicada en Polonia.
Este pan llama la atención no solo por su proceso de cocción, que en algunas preparaciones incluye un hervido antes del horneado; también destaca por su forma circular con un agujero en el centro.
Tras surgir en Polonia, su popularidad creció luego de que los judíos inmigrantes en Estados Unidos se instalaran y llevaran algunas de sus recetas a la comunidad estadounidense. Con el tiempo, se volvió uno de los acompañantes clásicos de los desayunos en ese país.