Las papas arrugadas son uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía canaria, y su simplicidad esconde un verdadero manjar. Esta receta, que se remonta a siglos atrás, surgió en las Islas Canarias, España, como una forma práctica de preparar papas con los recursos disponibles. Lo que la hace especial es la combinación de ingredientes locales, como las papas pequeñas y la sal marina, junto con un método de cocción que les da una textura y un sabor únicos.
La clave de esta preparación está en la elección de las papas: suelen utilizarse variedades pequeñas y de piel fina que retienen su sabor y textura tras la cocción. A esto se suma el uso generoso de sal gruesa, que contribuye a la apariencia característica “arrugada” e intensifica el sabor.
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Lo mejor de todo es que esta receta es increíblemente fácil de replicar en casa, con ingredientes accesibles y en poco tiempo.
Receta de papas arrugadas (para 4 personas)
Ingredientes:
- 1 kg de papas pequeñas (preferentemente de piel fina)
- 250 g de sal gruesa
- Agua
Preparación:
- Lavar las papas: el objetivo es eliminar cualquier residuo de tierra, pero no las peles, ya que la piel es esencial en esta receta.
- Cocer las papas: colocar las papas en una olla amplia y cúbrelas con agua hasta que estén casi sumergidas. Añadir la sal gruesa. La cantidad de sal puede parecer excesiva, pero es clave para la textura arrugada y el sabor final.
- Cocción: llevar la olla a fuego alto y cocina las papas hasta que estén tiernas. Podés comprobarlo pinchándolas con un tenedor; si entra fácilmente, están listas.
- Secado: escurrir el agua y devolver las papas a la olla sin quitarles la sal adherida. Colocar la olla nuevamente al fuego bajo y remueve suavemente para que el calor las seque y la sal forme una costra blanquecina en la superficie. Este paso les da la textura arrugada.
- Servir: Retirar las papas del fuego y servir calientes.
