La bondiola es un corte de carne de cerdo que puede ser tan delicioso como traicionero: apurarla en el momento de cocinarla puede significar que quede mal hecha o peor aún: seca. Y aunque son varias las maneras, al horno salen muy ricas aunque es un plato no apto para ansiosos.
¿Por qué? Su cocción es lenta y hay que darle ese tiempo para poder disfrutarla después, en el momento de servirla en el plato. O, también, es factible utilizar unos panes y comerla en sándwiches, ya que -producto de esa cocción lenta- con una cuchara o mismo un tenedor, la bondiola queda desmenuzada.
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Y si bien se puede hacer sin mayores agregados, hacer bondiola a la cerveza es darle un toque diferente a un plato súper sabroso, porque la carne es tierna y jugosa, y la cerveza de otorgará un gusto especial. Y atento al que no le guste tomar cerveza: eso no tiene nada que ver. Y antes de descartar la opción, valdrá la pena probarla primero.
Bondiola desmenuzada a la cerveza: ingredientes
- 1 kilo de bondiola de cerdo
- Una cebolla
- 1 diente de ajo
- Una zanahoria
- Medio pimiento (un poco de verde y otro poco de amarillo es lo ideal)
- 500 centímetros cúbicos de cerveza (comprar directamente una lata de medio litro y que sea rubia)
- Una cucharada sopera de miel
- Una cucharada sopera de mostaza
- Una cucharada sopera de aceite (de oliva siempre resulta más sabroso y sano)
- Sal, pimienta, ají molido, romero y tomillo a gusto
Bondiola desmenuzada a la cerveza: modo de preparación
- Lo primero es limpiar la bondiola quitándole con un cuchillo los excesos de grasa. Para esto es importante que el cuchillo esté bien afilado, así en una rebanada no se desperdicia ningún pedazo de carne. Eso sí: cuidado con no cortarse al manipularlo.
- Pelar la cebolla y con otro cuchillo cortarla en pedazos medianos (el de la carne es recomendable solo utilizarlo para la bondiola cruda y luego lavarlo). En este tipo de cocción, no conviene cortarla demasiado finita ni picarla para evitar que se deshagan en el lapso que estará junto a la bondiola en el horno.
- Pelar el ajo y cortarlo en láminas finas. También pelar la zanahoria y cortarla en pequeños cubos.
- Lavar el pimiento y abrirlo. Quitarle las semillas y nervaduras, volver a lavarlo y cortarlo en lonjas finas o en cubos. Si bien esta receta es con pimientos verdes y amarillos, pueden ser de un solo color sin problema.
- Tomar una sartén y, con una cucharada de aceite, calentarla a fuego bajo para evitar que se queme. Una vez que calentó, poner la bondiola y sellarla, haciéndola dorar por todos sus lados.
- En la misma sartén, una vez que se selló la carne, echar todos los vegetales y cocinarlos durante unos minutos. Mientras tanto, en un bowl mediano, mezclar la mostaza con la miel. Con el resultado de esa mezcla, untar con una cuchara toda la bondiola.
- Retirar los vegetales del fuego y colocarlos en un recipiente aparte. Volver a calentar la sartén, ponerle la cerveza y aguardara que el calor evapore el alcohol. Ahí, quitar del fuego y condimentar a gusto con sal, pimienta, ají molido, romero y tomillo.
- Luego, en una bolsa para horno, colocar en su interior primero los vegetales, después la bondiola y al final la cerveza.
- Cerrar bien la bolsa, ponerla dentro de una asadera y llevar al horno que ya debe estar precalentado (a unos 150 grados). La cocción es lenta pero no hay que hacer otra cosa más que esperar entre dos horas y media y tres horas a que se cocine. En caso de no tener bolsa para horno, se puede cubrir con papel de aluminio.
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- Pasado ese lapso, la bondiola estará terminada y lista para retirar de la bolsa y comenzar a desmenuzarla sobre la misma asadera.
Se puede servir al plato con una ensalada de hojas verdes y tomates cherry, que también se pueden usar para agregar al pan en caso de hacer un sándwich. Se pueden usar aderezos, aunque es mejor que la bondiola conserve el sabor propio de la cocción. También, la carne desmenuzada puede utilizarse para hacer empanadas.
