La atracción puede ser enigmática. Si bien lo deseable sería que si dos personas se gustan esto simplemente se manifestara con claridad, con frecuencia no ocurre así y la atracción sigue, más bien, caminos sinuosos y acaso también confusos y vagos.
Cómo saber si hay conexión
Una nueva investigación dirigida por el profesor asociado de Psicología de la Universidad de Dayton Matthew Montoya ayuda a responder esa pregunta al identificar una lista de comportamientos no verbales a los que hay que prestar atención cuando hay conexión entre dos personas. Cuando se habla de “conexión” se usa la palabra en sentido general y no estrictamente sexual.
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El experto asegura que hay cinco señales principales del lenguaje corporal que indican de manera confiable que las personas tiene conexión entre sí, según su investigación.
Estos son:
- Hacer contacto visual
- Sonreír
- Iniciar una conversación
- Asentir repetidamente con la cabeza
- Imitar inconscientemente ciertos gestos
Montoya y sus coinvestigadores desarrollaron la lista mediante el análisis de 54 artículos empíricos que examinaron la relación entre cuánto le gusta a alguien otra persona y cómo actuó con esa persona. También revisaron descripciones de cientos de culturas para determinar qué comportamientos se mencionaron como indicadores de agrado.
El estudio fue publicado en la revista especializada Psychological Bulletin y puede consultarse en este enlace
La atracción va más allá de lo romántico
“El hecho de que nos involucremos en estas conductas tiene poco o nada que ver con los deseos románticos”, remarca. “Estos comportamientos se aplican cuando los médicos interactúan con sus pacientes, los padres interactúan con sus hijos o cuando los vendedores hablan con sus clientes”.
Explicó que los comportamientos asociados con la atracción son los asociados con el desarrollo de la confianza y la relación entre las personas.
“Cuando nos gusta alguien, actuamos de manera que confíen en nosotros”, dijo. “Desde esta perspectiva, nos involucramos en estos comportamientos para aumentar el grado de superposición, interdependencia y compromiso con un acuerdo”.
Los gestos que no son signos de atracción
Por otro lado, en la investigación no se encontró evidencia que sustentara la creencia generalizada de que ciertos gestos (como acomodarse el cabello, levantar las cejas o abrir la postura general) sean también signos de algún tipo de atracción física.
Al parecer, estas ideas que se repiten con cierta frecuencia son en realidad falsas.
