Generalmente, las típicas ensaladas que se preparan para cenar resultan ser aburridas y desabridas. La lechuga produce gases a muchas personas y genera malestar a la hora de conciliar el sueño. Afortunadamente, existen alternativas verdes más digestivas pero igual de ligeras.
Los canónigos, la rúcula y los brotes de espinacas son una opción extremadamente saludable y liviana, además de ser nutritiva y saciante, ideal para disfrutar de un buen descanso.
Leé también: El secreto para gestionar las porciones de comida y disminuir el riesgo de obesidad
Cómo es la ensalada perfecta
Apenas cuatro ingredientes tiene la ensalada perfecta: palta, mango, canónigos a modo de cama verde y queso fresco tipo queso de Burgos.
Estos cuatro elementos combinan de maravilla juntos: el frescor tropical del mango, la textura cremosa y las grasas saludables de la palta, y las proteínas con un sabor lácteo suave que aporta el queso. Los canónigos son muy agradables en este tipo de ensaladas, con su punto crujiente pero sin ser tan exagerado como la lechuga, mucho más tierno, de sabor herbáceo y con fondo picante pero a la vez dulce, con toques de frutos secos.