Estamos ante uno de los grandes tesoros de la alimentación debido a sus atractivas características nutricionales, entre las que destacan su alto valor proteico. Se conoció que los extractos lipídicos de krill antártico suelen ser ricos en ácidos grasos omega-3 y promueven un envejecimiento saludable.
El aceite de krill es un suplemento que está ganando popularidad rápidamente como una alternativa a las pastillas de omega-3. Al igual que el aceite de pescado, es una fuente de ácidos DHA y EPA, tipos de grasas saludables que se encuentran solo en fuentes marinas.
“El aceite de krill protege las neuronas dopaminérgicas de la degeneración relacionada con la edad a través del recableado del transcriptoma temporal y la supresión de varias características del envejecimiento”, dice de forma técnica el informe publicado por investigadores de la Universidad de Oslo, el Hospital Universitario de Oslo y el Hospital Universitario de Akershus en Noruega.
Si bien las cualidades promotoras de la salud de los aceites marinos se estudiaron ampliamente, los mecanismos moleculares no se comprenden completamente.
Según el estudio, el aceite de krill reconfigura distintos programas de expresión génica que contribuyen a atenuar varias características del envejecimiento, incluido el estrés oxidativo, el estrés proteotóxico, la senescencia, la inestabilidad genómica y la disfunción mitocondrial.
“Colectivamente, el aceite de krill reconfigura los programas globales de expresión génica y promueve el envejecimiento saludable al derogar múltiples características del envejecimiento, sugiriendo direcciones para futuras exploraciones preclínicas y clínicas”, señalan los investigadores.
Qué es el krill
En países, como Japón o Rusia, se consume desde hace décadas. Se trata de un pequeño crustáceo, muy parecido al camarón, que habita las aguas de la Antártida y constituye una parte importante de la población acuática en esta zona (aunque las poblaciones de krill han decrecido de manera alarmante en los últimos 30 años).
Al tratarse de un animal acuático que se encuentra en abundancia, también es el alimento favorito de numerosas especies como pingüinos, ballenas o diferentes tipos de peces. Y precisamente debido a ese pequeño tamaño tan característico, generalmente se consume en forma de aceite de krill, que hace posible que se conserve intacta la mayor parte de sus aclamadas propiedades nutricionales.
Más beneficios del aceite de krill
Los ácidos grasos omega 3, como los que se encuentran en el aceite de krill, han demostrado tener importantes funciones antiinflamatorias en el cuerpo, según cuenta este estudio publicado en Digestive and Liver Disease. De hecho, el aceite de krill puede ser incluso más efectivo para combatir la inflamación que otras fuentes marinas de omega-3 porque parece ser más fácil de usar para nuestro organismo.
Otro estudio realizado en personas con niveles ligeramente elevados de grasa en la sangre descubrió que tomar suplementos de 1.000 mg diarios de aceite de krill mejoraba un marcador de inflamación con mayor efectividad que un suplemento diario de 2.000 mg de omega-3.
