Un ensayo clínico apoyado por los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. encontró que comer durante la madrugada, como lo hacen muchas personas que trabajan a esa hora, puede aumentar los niveles de glucosa, mientras que hacerlo solo durante el día podría prevenir este trastorno.
Estudios anteriores demostraron que comer de madrugada puede hacer que las personas tomen peores elecciones alimentarias, lo que causa aumento de peso y lleva a mayores riesgos de diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Leé también: La sustentabilidad, eje central en la demanda de los “nuevos consumidores” de alimentos
“Este es un estudio de laboratorio riguroso y altamente controlado que demuestra una intervención potencial para los efectos metabólicos adversos asociados con el trabajo por turnos, que es un problema de salud pública conocido”, dijo Marishka Brown, directora del Centro Nacional de Investigación de Trastornos del Sueño del NHLBI. ”Esperamos estudios adicionales que confirmen los resultados y comiencen a desenredar los fundamentos biológicos de estos hallazgos”.
El estudio que comprueba la relación entre diabetes 2 y horarios de comida
Si bien todos los participantes del estudio “trabajaron” durante la noche, solo aquellos que comieron durante ese turno tuvieron un aumento de la intolerancia a la glucosa en la sangre y una disminución de la función de las células beta pancreáticas, que son precursores potenciales de la diabetes tipo 2.
Los participantes que permanecieron en un horario de alimentación diurno no registraron ninguno de estos cambios adversos, a pesar de haber estado despiertos toda la noche, informaron los investigadores.
“Este es el primer estudio en humanos que demuestra el uso del horario de las comidas como una contramedida contra los efectos negativos combinados de la intolerancia a la glucosa y la alineación interrumpida de los ritmos circadianos como resultado del trabajo nocturno simulado”, dijo el líder del estudio Frank A.J.L. Scheer, profesor en la Escuela de Medicina de Harvard y director del Programa de Cronobiología Médica en el Hospital Brigham & Women’s en Boston.
Leé también: El insomnio puede ser una señal de hipertiroidismo
Cómo cambiar los horarios de las comidas
Galina Kinel, una enfermera registrada con sede en Nueva Orleans que ha trabajado de 19.00 a 07.00 varios días a la semana durante años, manifestó que cambiar a comer durante el día es difícil de implementar.
“Si no durmiera hasta al menos las 15.00 o las 16.00 [después de salir del turno], me sentiría horrible, así que creo que sería difícil comer durante el día”, admite. Su plan de alimentación es así:
“Me despierto alrededor de las 16.00 e ingiero una comida liviana antes de entrar al trabajo, tal vez una ensalada o un sándwich chico. Tomo un café alrededor de las 19.00 y otro alrededor de la medianoche. Mi almuerzo sería alrededor de 01.00 a 02.00 y luego como tal vez un pequeño bocadillo alrededor de 04.00 a 05.00, porque ahí es cuando tengo sueño”.
A la mayoría de los trabajadores del turno de noche no les gustaría despertarse durante el día para comer, dice el investigador, por lo que su grupo va a probar un nuevo régimen, en el que las personas se ajusten a toda su comida inmediatamente antes y después de dormir, mientras mantienen las comidas entre las 07.00 y las 19.00. “El siguiente paso es desarrollar un horario de comidas más práctico“.
Qué características tiene la diabetes tipo 2
La diabetes tipo 2, conocida como diabetes no dependiente de insulina, es un trastorno crónico que hace que el cuerpo no metabolice correctamente el azúcar (glucosa). Esto sucede porque nuestro organismo resiste los efectos o no produce suficiente cantidad de la hormona que regula su movimiento, la insulina.
Este tipo de diabetes se asocia a sobrepeso y obesidad, alimentación inadecuada, falta de actividad física y antecedentes familiares.