Los fines de semana son aprovechados por varias personas para relajar y poder quedarse un rato más en la cama. Un estudio reveló que dormir hasta más tarde durante esos días puede ayudar para saldar la deuda de sueño acumulada durante los días laborales.
La investigación fue realizada por Elizabeth Klerman, experta en sueño del Hospital General de Massachusetts y profesora de Neurología de la Facultad de Medicina de Harvard, junto a colegas en el Brigham and Women’s Hospital, que encuestaron a diferentes personas sobre sus hábitos de sueño y sus creencias acerca de cuántas horas se necesitan dormir.
Luego, realizaron una serie de pruebas con ese grupo de voluntarios, incluyendo la llamada “prueba de latencia múltiple del sueño”, en la que cada uno disponía de 20 minutos para conciliar el sueño. Después, el equipo de investigación les dio a los participantes 16 horas de “oportunidad de dormir” al día: 12 horas por la noche y una siesta de 4 horas.
Según Klerman: “Cuando las personas no tienen que levantarse para ir al trabajo o a la escuela, se acuestan más tarde y duermen más tarde y durante más tiempo. Lo mejor es mantener un horario más regular, pero dormir más no es malo”.
Qué hacer si se tienen problemas para dormir
“Uno de los problemas que hoy en día aqueja a muchas personas es no poder dormir lo suficiente, ya que el sueño se puede ver alterado por algunas preocupaciones, como las financieras, en el hogar o en el trabajo y, normalmente, a esto se le conoce como insomnio, un trastorno que dificulta el sueño de calidad”, indicó.
Según National Heart, Lung and Blood Institute, el insomnio de corto tiempo puede ser causado por estrés o por cambios en los horarios o en el entorno, y puede permanecer por unos días o semanas. En cuanto al insomnio crónico (de largo plazo), este ocurre tres o más noches por semana y suele durar más de tres meses.
De este modo, es necesario solicitar ayuda médica en los casos más crónicos y extremos derivados de un trastorno del sueño. Sin embargo, para aquellos con problemas de sueño que derivan de largas horas de trabajo, obligaciones familiares o simplemente de leer, escuchar o ver películas hasta demasiado tarde, existen soluciones sencillas que implican una mejor regulación de los hábitos de sueño y aprovechar las oportunidades para recuperar un poco el sueño, especialmente los fines de semana.
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Klerman y Till Roenneberg, profesor de cronobiología de la Universidad Ludwig-Maximilian de Munich y antiguo investigador asociado de Harvard, respectivamente, sostuvieron que para quienes trabajan habitualmente durante largas jornadas, salen por la noche y tienen muchas obligaciones que les dificulta el sueño, “los fines de semana pueden ofrecer un importante respiro, un oasis de sueño hacia el que arrastrarse”.
Por su parte, Roenneberg enfatizó en que “dormir hasta tarde un par de mañanas puede ser una forma considerable de hacer mella en la deuda de sueño”. Por su parte Klerman dijo que realizó un estudio en Brigham and Women’s Hospital en el que señaló que, “aunque se duerma lo suficiente para estar razonablemente alerta en el trabajo y no dejar pasar cosas relevantes en la casa, se sigue sin estar bien descansados”.
Infusiones naturales que ayudan a conciliar el sueño
Existen distintas formas de conciliar el sueño rápidamente y una de ellas es por medio de infusiones naturales que tiene propiedades sedantes para el organismo.
- Valeriana: esta hierba se utiliza para reducir la ansiedad, pero también ayuda a conciliar el sueño. Actúa como un sedante suave, gracias a sus fitoquímicos, que afectan al cerebro y producen relajación. El portal Psicología y Mente indica que hay evidencia científica según la cual la ingesta de una infusión de valeriana reduce el tiempo que la persona tarda en dormirse y favorece el sueño reparador. La valeriana tiene efectos sedantes.
- Toronjil: es una planta herbácea de la familia de la menta que tiene propiedades antisépticas y aromáticas. Se puede consumir preparando una infusión con una cucharada de hojas por taza de agua hirviendo. Luego se deja reposar quince minutos y se bebe justo antes de ir a la cama.
- Menta: se le atribuyen propiedades relajantes que ayudan a disminuir el insomnio y, por lo tanto, contribuyen a dormir mejor. Se puede agregar un chorrito de miel en un té de menta. Así, además de relajarse, la menta aporta dulce y sirve para prevenir problemas digestivos, que en ocasiones son causantes de los inconvenientes con el sueño.