La salud ocular infantil es fundamental para el desarrollo educativo y social de los niños. Según datos del Consejo Argentino de Oftalmología, aproximadamente uno de cada veinticinco niños en edad preescolar y uno de cada diez en edad escolar presentan problemas de visión. Estas afecciones no solo interfirieren con el aprendizaje escolar, sino que también afectan la calidad de vida de los niños. Muchas de ellas tienen tratamientos que, realizados a tiempo, incluso pueden prevenir secuelas a largo plazo.
![El elemento esencial para que los niños empiecen con buen pie en el colegio es una buena visión. (Foto: Freepick)](https://tn.com.ar/resizer/v2/el-elemento-esencial-para-que-los-ninos-empiecen-con-buen-pie-en-el-colegio-es-una-buena-vision-foto-freepick-QX75DCD4OFBELMMZ4CW4DLUZJQ.jpg?auth=247b91004089c64e6d14b1f80fcd405b36b0d00e9e7fec2abc407fcbe8491175&width=767)
Muchos chicos no se quejan de dificultades para ver porque creen que todos ven el mundo como ellos. Esto hace que los problemas de visión por lo general pasen desapercibidos, de ahi la importancia de los controles periódicos según edad.
Señales que podrían indicar un problema de visión
- Desviación de los ojos.
- Posicionamiento anormal de la cabeza, como giros o inclinaciones.
- Entrecerrar los ojos.
- Pupilas de tamaño anormal o con coloración blanca o grisácea.
- Dolores de cabeza frecuentes o quejas de cansancio visual.
- Dificultades para seguir objetos con los ojos o problemas al leer.
- Frotamiento frecuente de los ojos.
- Molestias con la luz.
- Acercamiento exagerado a los objetos.
Si se detecta alguno de estos síntomas, se recomienda una consulta con un oftalmólogo pediátrico, quien puede realizar un examen ocular completo para identificar y tratar cualquier afección.
Consejos para cuidar la salud ocular de los chicos
- Realizar controles regulares: Desde el Consejo Argentino de Oftalmología se sugiere que el primer examen ocular completo sea al mes de vida, a los seis meses, doce meses. Luego se recomienda a los tres años, a los cinco años y luego cada 2 años, siempre con dilatación pupilar. Esto permite detectar a tiempo afecciones como estrabismo (ojos desviados) o ambliopía (ojo vago) en sus etapas iniciales.
- Conocer los antecedentes familiares: Es importante informar al médico sobre enfermedades oculares en la familia, como miopía, hipermetropía, astigmatismo o estrabismo. Estos antecedentes pueden ayudar a identificar riesgos tempranamente.
- Prestar atención a síntomas específicos: Quejas de dolor de cabeza, cansancio al leer o dificultades para concentrarse podrían ser señales de problemas de visión. También se deben observar desviaciones de los ojos o cambios en la coloración de las pupilas.
- Usar anteojos protectores en deportes: Las actividades deportivas como el hockey, el fútbol o el básquet pueden causar lesiones oculares si no se toman las precauciones adecuadas. Se recomienda el uso de anteojos protectores certificados para evitar accidentes que puedan generar daños permanentes.
Cuidar la salud ocular de los chicos no solo previene problemas de visión, sino que también asegura un desarrollo pleno en sus actividades diarias, como la sociabilización y en su rendimiento escolar. Los niños, según sus edades no pueden o no saben expresar lo que ven.
La detección temprana es de suma importancia y los cuidados adecuados antes de los siete años son fundamentales para garantizar su bienestar y su futuro.
(*) El doctor Maximiliano Ratti (M.N. 124.975) es médico Oftalmólogo de niños y adultos. Especialista en estrabismo. Miembro del Consejo Argentino de Oftalmología. Médico de planta del Centro de Ojos Quilmes.