Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (Estados Unidos) hicieron público un nuevo desarrollo en la revista científica Nature Communications. De acuerdo al artículo, crearon una pastilla que es capaz de inflarse dentro del estómago para monitorear úlceras y tumores.
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Está confeccionada con dos hidrogeles –que la hacen absorbente en su interior y resistente en su capa exterior– y dentro contiene sensores. Esta consistencia gelatinosa le permite agrandarse cuando llega al estómago. Los científicos aseguran que multiplica su tamaño por 100 en 15 minutos, asemejándose a una pelota de ping pong e impidiendo que continúe el camino por el sistema digestivo. La inspiración para el funcionamiento de esta píldora, según los especialistas involucrados, se originó en la reacción que tiene el pez globo al sentirse amenazado.
El equipo de trabajo ya realizó pruebas exitosas en laboratorio –simulando las condiciones del órgano– y luego en cerdos, ya que tienen estómagos e intestinos similares a los humanos. Según consigna el artículo, este dispositivo puede durar hasta un mes dentro del organismo. Para quitarlo, debe ingerirse una solución de calcio, que le devolverá su tamaño normal para continuar el recorrido digestivo.
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Los expertos creen que esta pastilla es mejor que las alternativas usadas actualmente, ya que están hechas de plástico duro o metal. “La idea es crear una píldora inteligente que, una vez ingerida, se quede en el estómago y controle la salud del paciente por mucho tiempo, como un mes”, declaró Xuanhe Zhao, uno de los autores del trabajo, a la BBC. De hecho, a largo plazo consideran la posibilidad de incluir dentro del dispositivo una pequeña cámara, para tener imágenes en caso de ser necesario.
