Los días previos a la Navidad pueden ser momentos de alegría, pero también pueden traer consigo estrés, soledad y ansiedad. Las tensiones familiares, los problemas financieros y el duelo pueden hacer que esta época del año sea especialmente difícil para muchas personas.
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“La Navidad puede resultar más desafiante en algunos años que en otros”, explica Shilagh Mirgain, psicóloga del sistema de salud de la Universidad de Wisconsin. “Es importante reconocer que no estamos solos en esto. Otros también atraviesan dificultades”.
Establecer límites con la familia
Para muchos, las reuniones familiares durante las fiestas pueden ser fuente de estrés. Las diferencias de opinión y las discusiones pueden intensificarse, sobre todo en un año marcado por divisiones sociales o políticas. Mirgain sugiere anticiparse y pensar en los límites que se desean establecer.
“Es probable que haya que interactuar con familiares que tienen creencias opuestas, lo que puede generar emociones intensas”, señala Mirgain. “Establecer límites claros es fundamental”.
Si es necesario, permita darse un respiro durante los encuentros familiares. Salir a caminar o realizar una actividad breve puede ayudar a aliviar tensiones. Además, tener frases preparadas para redirigir conversaciones incómodas puede ser útil. “Una respuesta simple como ‘Prefiero no hablar de política durante las Fiestas’ puede marcar la diferencia”, agrega la especialista.
Conectar con otros para enfrentar la soledad
Las fiestas pueden acentuar sentimientos de soledad, especialmente para aquellos que han perdido a un ser querido o no tienen con quién celebrar. Mirgain recomienda buscar maneras de conectar con otras personas, ya sea a través de llamadas, reuniones virtuales o actividades de voluntariado.
“La generosidad y el servicio a otros no solo ayudan a quienes reciben, sino que también benefician nuestro bienestar emocional”, explica.
Ellen Lee, psiquiatra geriátrica de la Universidad de California en San Diego, sugiere que el duelo durante las fiestas puede convertirse en una oportunidad para honrar la memoria de aquellos que han partido. “Visitar su tumba, realizar una actividad que disfrutaban o compartir recuerdos con otros puede ser una forma significativa de mantener viva su presencia”, afirma.
Manejar la ansiedad financiera
El gasto excesivo en regalos, decoraciones y cenas puede contribuir a aumentar la ansiedad durante esta época. Los expertos sugieren centrarse en el autocuidado y en disfrutar de pequeñas actividades que generen bienestar, como ver una película o compartir tiempo con seres queridos.
Sin embargo, si la ansiedad financiera se intensifica o afecta la vida diaria, es importante buscar ayuda profesional. “Una intervención temprana puede evitar que los síntomas empeoren”, advierte Mirgain. En situaciones graves, como pensamientos suicidas, es fundamental acudir al médico o comunicarse con líneas de ayuda.
Expectativas realistas para las fiestas
Las películas y las redes sociales por lo general presentan una imagen idealizada de las Fiestas, lo que puede generarse frustración si la realidad no se ajusta a esas expectativas. Lee sugiere replantear las celebraciones y centrarse en lo que realmente importa.
“Las fiestas no tienen que ser perfectas”, afirma. “Pregúntese qué es lo que realmente disfruta de esta época. A menudo, lo más valioso es el tiempo compartido con otros, más que las decoraciones o los regalos”.
Permitir que las fiestas sean sencillas y adaptarlas a las circunstancias puede hacer que sean más llevaderas y significativas.