Cuando la persona se despierta en medio de la noche, uno de los errores más comunes es intentar volver a dormir de inmediato. En un mundo lleno de presiones y responsabilidades, el sueño es esencial para nuestra recuperación física y mental, pero mantener una rutina adecuada de descanso puede ser difícil. Además, el uso excesivo de dispositivos electrónicos antes de dormir altera los ritmos circadianos, dificultando que conciliemos el sueño.
Con frecuencia, la ansiedad por no poder dormir genera un círculo vicioso: cuanto más se intenta conciliar el sueño, más difícil se vuelve. La Dra. Fiona Barwick, directora del Programa de Salud del Sueño y Ritmos Circadianos en la Universidad de Stanford, destacó que “preocuparse por no estar durmiendo puede activar la mente y aumentar la ansiedad”. Esto no solo mantiene el cerebro en estado de alerta, sino que también puede empeorar los problemas de sueño a largo plazo. En lugar de luchar contra el insomnio, Barwick sugiere aceptar la situación. “Una estrategia más efectiva es cambiar el enfoque y buscar una alternativa, como hacer una actividad relajante que no esté relacionada con pantallas”.
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El Dr. Luis F. Buenaver, otro especialista en trastornos del sueño, también sugiere evitar quedarse en la cama cuando no se puede dormir. Aunque levantarse de la cama en medio de la noche puede parecer poco intuitivo, Buenaver advierte que quedarse en la cama cuando no se tiene sueño puede confundir al cuerpo. Esto puede hacer que el cerebro asocie la cama con la vigilia, lo que a su vez dificulta dormir en noches futuras. “Levantarse de la cama es un pequeño sacrificio que ayudará a mejorar la calidad del sueño a largo plazo”, comentó Buenaver.
Para aquellos que se despiertan constantemente a mitad de la noche, otros consejos incluyen mantener un horario de sueño constante y crear un entorno propicio para el descanso, como tener una habitación fresca, oscura y silenciosa.
Si nada de esto ayuda y los problemas para dormir interfieren en la capacidad para funcionar o causan problemas de salud física o mental, hay que consultar con un especialista del sueño para averiguar si se trata de algun trastorno. Según los expertos, la mayoría ni siquiera requieren somníferos ni otros medicamentos.