Un destacado especialista en pérdida de peso reveló siete señales que indican que el aumento de peso puede estar más relacionado con desequilibrios hormonales que con la dieta. Esta investigación sugiere que muchas personas que luchan por seguir planes para bajar de peso podrían estar eligiendo estrategias que no son adecuadas para su situación.
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El impacto de las hormonas en la pérdida de peso no es un concepto nuevo. Muchos saben que hormonas como tiroides, testosterona, estrógeno y cortisol (la hormona del estrés) influyen en los hábitos alimenticios y rutinas de ejercicio. Sin embargo, estudios recientes han destacado el papel significativo de las hormonas GLP-1 (péptido similar al glucagón-1) y GIP (polipéptido insulinotrópico dependiente de la glucosa).
Según el doctor Frank Joseph, experto en endocrinología, diabetes y metabolismo, “los desequilibrios hormonales, especialmente los que afectan al GLP-1 y al GIP, a menudo se pasan por alto como causa del aumento de peso. Abordar estos desequilibrios es crucial para una pérdida de peso eficaz”. Un mal funcionamiento de estas hormonas puede alterar los procesos de insulina y saciedad, llevando a un apetito difícil de controlar.
Para ayudar a las personas a identificar las causas subyacentes de su aumento de peso, Joseph comparte siete indicadores a tener en cuenta:
- Aumento de peso inexplicable, especialmente en la zona abdominal, que persiste sin responder a cambios en la dieta o el ejercicio.
- Hambre persistente o incapacidad para sentirse satisfecho después de las comidas, acompañado de antojos intensos de alimentos azucarados o ricos en carbohidratos.
- Metabolismo lento a pesar de realizar pocos cambios en la dieta o niveles de actividad.
- Fatiga crónica que no mejora con el sueño, junto con dificultades para dormir, como insomnio o falta de sueño reparador.
- Cambios de humor, como irritabilidad, ansiedad o depresión, que pueden indicar problemas hormonales.
- Irregularidades menstruales, que las mujeres pueden experimentar como resultado de un desequilibrio hormonal.
Cuando las hormonas no ayudan
Joseph enfatiza: “Es fundamental comprender el impacto del GLP-1 y el GIP en el peso. Muchas personas enfrentan dificultades para perder peso a pesar de sus mejores esfuerzos, porque sus hormonas están trabajando en su contra, no porque les falte fuerza de voluntad”.
Si experimentas estos síntomas, podría ser el momento de consultar a un profesional de la salud. Los desequilibrios hormonales se pueden corregir con el tratamiento adecuado, lo que no solo conduce a un mejor control del peso, sino también a una salud general mejorada.
Finalmente, Joseph señala que llevar una dieta equilibrada, mantener una rutina de ejercicio regular y gestionar el sueño y el estrés son estrategias efectivas para combatir los desequilibrios hormonales y el aumento de peso asociado.