Comenzó el otoño y con él arranca la mejor temporada para la realización de procedimientos estéticos, tratamientos de la piel e, incluso, cirugías plásticas.
La temperatura más suave, con lluvias y menor incidencia de luz solar, propicia intensificar las rutinas de cuidado de la piel, utilizando ácidos y aclarantes.
El láser y el peeling, por ejemplo, dejan la piel más roja, requiriendo mayor atención al postratamiento solar para una correcta recuperación.
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“Tanto el otoño como el invierno también son más cómodos para el periodo posprocedimiento e intervención. Cuando hay que utilizar fajas y vendajes, por ejemplo, a temperaturas más bajas, la retención de líquidos es menor y el edema también es menor; Por tanto, resulta aún más cómodo para la recuperación”, señala Marlen Bustillos (M.N. 94.065), especialista en cirugía plástica estética y reparadora.
Algunos de los tratamientos que deben llevarse a cabo preferiblemente en otoño:
- Cirugía estética mayor. La recuperación de intervenciones como la liposucción, el aumento de mamas o la rinoplastia puede complicarse con altas temperaturas ya que pueden hacer que la cicatrización sea más difícil debido al sudor. Existe la posibilidad que durante la recuperación de estas intervenciones los pacientes no puedan ir a la playa ni a la pileta.
- Exfoliaciones y peelings químicos. Ya sean exfoliaciones suaves o profundas, cuando se realizan acompañadas de una fuerte exposición al sol, pueden provocar irritación en la piel. Esto puede derivar en un aumento del riesgo de hiperpigmentación y daño en la dermis.
- Bótox e inyecciones de relleno dérmico. Este tipo de tratamientos es mínimamente invasivo. Eso sí: sigue siendo mejor realizarlo en épocas como el otoño, con temperaturas más bajas, para evitar un posible aumento de la hinchazón o la aparición de hematomas en el área tratada.
- Microdermoabrasión. Consiste en la exfoliación y eliminación de las células muertas a partir de la aplicación de granos diminutos, un proceso en el que la piel se vuelve más sensible, por lo que se puede enrojecer si las temperaturas no son favorables.
- Tratamientos con láser. Los tratamientos láser ablativos como el láser de CO2 que estimula la producción de colágeno, suelen necesitar un tiempo de recuperación más largo. Además, es recomendable no tomar la luz solar antes y después del tratamiento para evitar la hiperpigmentación temporal y una sensibilidad extra en la piel.
“Es importante estar informados no solamente de la época en la que se realiza la operación o tratamiento, sino también de las posibles consecuencias de este, en el motivo por el que se está realizando y en los profesionales que lo llevan a cabo”, advierte Bustillos y enfatiza: “incluso con menos sol y temperaturas más bajas, ¡usar siempre protector solar!”