La forma en que una persona se siente sobre sus relaciones cercanas puede estar afectando la forma en que funciona el cuerpo, según un estudio publicado en Social Psychology and Personality Science que analiza cómo los diferentes tipos de vínculos buenos y malos, afectan la salud de una persona día a día. Sin embargo, aún quedan preguntas sobre la naturaleza de esta conexión de cómo las relaciones sociales influyen en la salud física.
“Tanto las experiencias positivas como las negativas en nuestras relaciones contribuyen a nuestro estrés diario, afrontamiento y fisiología, como la presión arterial y la reactividad de la frecuencia cardíaca”, señala el autor principal Brian Don de la Universidad de Auckland. “Además, no es solo cómo nos sentimos sobre nuestras relaciones en general lo que importa: los altibajos también son importantes”.
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Según los investigadores, en promedio, aquellos con más experiencias positivas y menos experiencias negativas informaron niveles más bajos de estrés, mejor afrontamiento y menor reactividad de la presión arterial sistólica, lo que contribuyó a tener un mejor funcionamiento fisiológico en la vida cotidiana. Por otro lado, experimentar variabilidad o altibajos diarios en las experiencias negativas de la relación, como el conflicto, fue especialmente predictivo de empeoramiento de los resultados cotidianos, como el estrés, el afrontamiento y el aumento general de la presión arterial sistólica.
“Desde la pandemia de COVID-19, las relaciones se han enfrentado a desafíos, turbulencias y cambios sin precedentes”, aclara el doctor Don.
Se observó que las implicaciones más amplias de este estudio son que es importante considerar cómo los factores estresantes externos pueden afectar las relaciones y, por lo tanto, la salud física. Sin embargo, los investigadores advierten contra la interpretación de este estudio como prueba de que las experiencias de relación tienen efectos fisiológicos, en cambio, los hallazgos contienen asociaciones de la vida cotidiana que demuestran cómo las relaciones y la salud física pueden entrelazarse.
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Para obtener una comprensión más completa de cómo las relaciones pueden afectar la salud, Don dijo que “sería útil examinar otros estados fisiológicos, como las respuestas neuroendocrinas o del sistema nervioso simpático como resultados de experiencias diarias positivas y negativas de relación, que pueden revelar diferentes patrones de asociaciones”.
Este estudio involucró a 4,005 participantes que completaron controles diarios en el transcurso de tres semanas a través de sus dispositivos inteligentes y proporcionaron evaluaciones de su presión arterial, niveles de estrés, frecuencia cardíaca y cómo estaban en general. Además, cada tres días los participantes compartieron sus reflexiones personales sobre sus relaciones más cercanas para proporcionar detalles sobre experiencias positivas y negativas.