Este tiempo aceleró un fenómeno que ya venía gestándose en forma silenciosa. Cada vez son más las personas que necesitan conectarse con otra información, con nuevos aprendizajes y con formas diferentes de comprender los procesos individuales, los colectivos y el mundo que intentamos habitar y cuidar.
En Buenos Aires, se pueden encontrar hermosas librerías especializadas en libros sobre saberes y lenguajes sagrados, oráculos y objetos “mágicos”. Algunas de ellas, además, ofrecen cursos, talleres y han creado comunidades virtuales. En la misma frecuencia que tiene aquello que venden, sus dueños, se ocupan de asesorar a las personas, de crear vínculos y de que la compra de un libro sea mucho más que eso. Todos coinciden en privilegiar a los autores independientes y de esta forma, los circuitos que se gestan en estas nuevas experiencias se sostienen en toda la coherencia de los procesos.
La persiana
“Hay una sensación de saturación del modelo de consumo en el que estamos inmersos y del que somos parte. La espiritualidad y los espacios de autoindagación empiezan a ser buscados y requeridos ante tanta distracción y exceso de otros estímulos. El estrés por la exigencia que vivimos en nuestros entornos y la propia autoexigencia también genera que otras búsquedas empiecen a tener lugar. El mundo racional y científico empezó a ser cuestionado por la dificultad de dar respuestas a muchas situaciones y los individuos empezaron a buscarlas por otros caminos complementarios. Desde muchos espacios se empieza a cuestionar el sistema y las personas necesitan descubrir o recuperar su poder personal. El saber circula de otra forma, ya no es más unidireccional. Ahora todos podemos acceder a otras herramientas, difundirlas y brindarlas”. De esta manera Luz se anima a explicar el porqué del auge de estos lugares y de la cantidad de personas que concurren a las librerías en busca de otra información. Luz y Andrés son los creadores “La persiana” un hermoso espacio donde se ofrecen libros vinculados con esoterismo, astrología, feminismo, sabiduría ancestral, chamanismo, medio ambiente, alimentación consciente, educación sexual, poesía, literatura.
Luz asegura que hay una necesidad de retorno hacia el conocimiento ancestral. Se le vuelve a dar poder a prácticas y saberes pertenecientes a comunidades y pueblos originarios y a todo aquello que refiera a la “mujer sabia, la mujer bruja”.
Alguno de los libros que más les gusta recomendar y vender son de producciones y de autoras argentinas. Esto es un valor que intentan privilegiar. Si bien es difícil acortar la lista de recomendaciones, estas son algunas de sus publicaciones preferidas: Curanderas de Útera Ediciones, Cómo ser una Bruja Moderna de Gabriela Herstik, El camino del artista de Julia Cameron, Bruja Verde, de Arin Murphy, Infancias Libres de Chimbote Ediciones, La Naturaleza del Tarot de Jazmín Ventura, Somos Estrellas de Juliana Mc Carthy, Plantas Sagradas de Juan Acevedo, Donde vive el asombro
de Fabiana Fondevila
“La persiana” también creó su propia línea de cuadros realizados por ilustradoras argentinas que son elegidas especialmente por las temáticas que abordan: tarot, autoexploración, poder femenino, naturaleza, etc. En pocos días harán su primer taller online para aprender a meditar. El nombre de la librería es símbolico de muchas maneras. “La persiana es una herramienta que permite que la luz ingrese. Tal vez, en el inicio, sólo permite que traspase un pequeño rayo de sol, para luego comenzar a iluminar el interior de nuestro propio espacio”, explica Luz. Ella está segura de que " somos parte de un Todo”. Lo que se manifiesta a través de mensajes, señales, herramientas, personas y experiencias, resultan ser aliados en nuestro camino evolutivo y de autoconocimiento.
Kirker
“El libro es tan noble que resiste las crisis. A veces se vuelve todo cuesta arriba, pero sigue su camino”, afirma con la contundencia del que sabe, Alejandro Chapazian , el dueño de Kirker.
Kirker es una librería especializada en Tarot. Es un lugar de referencia para las personas que buscan encontrar su baraja, de la misma forma en que los Magos en Harry Potter visitaban Olivander, el negocio de varitas mágicas, donde cada brujo concurría a elegir la que resonaba con ellos .
Desde hace algunos años, Alejandro trae al país todo tipo de mazos. En su espacio hay más de 500 barajas y oráculos diferentes. Se puede encontrar lo que uno necesita y quizás lo que no sabíamos que podíamos buscar. A veces los “objetos mágicos” nos buscan a nosotros. Sin embargo, en Kirker se sienten orgullosos de darles un lugar fundamental a las producciones independientes. “Cada vez hay más barajas especiales creadas por artistas y tarotistas que se animan a producirlas por su propia cuenta. Poder ofrecerlas, es nuestro privilegio”, dice.
La librería funciona desde hace más de 30 años. Su gran paso lo dio en el 2001 ratificando que, para muchas personas, las crisis son oportunidad. “Las temáticas sobre género y espiritualidad, astrología y tarot, tienen un auge nunca visto. Las adolescentes ya no sólo leen lo que los docentes planifican, sino que generan su propia búsqueda. Las personas visitan a la librería sabiendo ya el tema o el libro que quieren. Como libreros nos podemos lucir con recomendaciones cuando vienen en busca de un regalo. Para cada temática, hay libros iniciáticos y otros que uno sabe que no fallan. Lo que más nos gusta ofrecer son los de editoriales independientes y de autores jóvenes. En lo personal, me encanta vender El hombre que amaba a los perros y La trilogía de Zafón.
Magia libros
“Hay un movimiento político que levanta los silencios”. Con esta frase maravillosa, Sebastián Verasellis explica el creciente interés de las personas en leer otras autoras y autores y dejarse atravesar por una información diferente. Él junto a Ana Caram, fundaron hace algunos años, Mandrágora y Magia Libros: dos librerías “del bien”. Me permito decirlo así.
Lejos de los circuitos tradicionales, ellos decidieron no trabajar con las " novedades”. “Vendemos los libros que nos gustan a nosotros, los que amamos leer y aquellos que además son difíciles de encontrar. Queremos ofrecer todos aquellos libros que griten que no traen verdades. Nos gusta vender ideas incomprobables y magia. Sentimos que son ‘flashes’, por eso armamos las librerías, convencidos de que algo así tenía que existir. En nuestros estantes y redes sociales tenemos disponibles, libros de Astrología, de tarot, de psicodelia y de la ficción que a nosotros nos interesa”, cuenta Sebastián.
Entrar a sus librerías provoca una bocanada de aire mágico. Algo sucede en el cuerpo. Es como una sensación de profundo alivio al saber que acceder a otra información es posible. En simultáneo emerge una inquietante adrenalina y la pregunta: ¿y ahora, por dónde empiezo?
Por estos tiempos, ellos recomiendan por ejemplo, Astro Hología que son unos manuales autoeditados por una escuela de Astrología. También los libros de Lu Gaitán a quien hace unas semanas entrevistamos en esta misma columna por su recién publicado Alumbra la luna. Sobre tarot también coincidió con Ana de La Persiana en privilegiar La naturaleza del tarot de Jazmin Ventura y el último libro de Tarot de Dalia Walker El tarot como llave, (también a ella la hemos entrevistado en Esencia y sentido).
En coherencia con los libros y objetos “mágicos” que se ofrecen en estos espacios, los tres coinciden también en algo fundamental, privilegiar los libros editados de forma independiente. Estas librerías, su auge, la cantidad de personas interesadas en la información de lo invisible y de lo intangible, el amor por la tarea y el compromiso que tienen quienes lo llevan adelante y los valores con los que realizan sus proyectos, también son un signo de este tiempo.
La necesidad de “consumir” diferente, de una nueva forma y a otras personas, los nuevos circuitos, las pertenencias, los vínculos que se gestan en este compartir, el incipiente desarrollo de otras conexiones, la certeza de que “somos muchos más que dos”, da fuerza y sostiene la creencia en que, a pesar de que algunas cosas parezcan teñidas de tristeza y dolor, hay algo en paralelo que existe, que se expande, que crece, se manifiesta y que está más vivo que nunca.
Que así sea.