Durante el año nos encontramos con diferentes estímulos y situaciones que nos generaron estrés: las obligaciones, el trabajo, los problemas económicos, las situaciones familiares y un sinfín de acontecimientos que nos llevaron a tomar decisiones durante los doce meses
Podríamos decir que el estrés es una alarma que nos lleva a la acción. No siempre es malo. Ante una situación de advertencia como puede ser el ataque de un animal, la acción del estrés nos puede salvar la vida.
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Diciembre es un mes de balances. Trae consigo la multiplicación de actividades lo que implica un gasto de energía y de tiempo mucho mayor al que se requiere durante el resto del año. Navidad y Año Nuevo son fechas que generan sentimientos de depresión y nostalgia bastante comunes en la sociedad. Son momentos que recuerdan ausencias de nuestros seres queridos. Y de repente aparece alguien que está esperando que solo termine el año y empiece el nuevo, como si el hecho de que esto ocurra implicara que la realidad puede cambiar.
Lo importante es ser conscientes de que en esta época de cierre hay que aumentar los factores de defensa para disminuir el estrés.
Las siguientes acciones te pueden ayudar a controlar el estrés de fin de año:
- Detectar los detonantes que te producen estrés es fundamental: ser conscientes. Identificar que estamos atravesando un periodo de nerviosismo extremo y buscar la manera para calmarlo. Respirar hondo y exhalar varias veces de forma lenta y marcada.
- Organizarse: mucha gente sufre ansiedad por sobrecarga de trabajo y compromisos. Mientras más organizada esté nuestra agenda más sencillo será dedicar el tiempo que corresponde a cada tarea, completarla y borrarla de la mente.
- Dedicar más tiempo a uno mismo: al menos una hora al día hay que buscar la manera para relajarse, hacer algo que nos gusta, y buscar dejar la mente en blanco por un momento.
- Hacer deporte: es una buena vía de escape para el nerviosismo y el exceso de energía, que nos facilita el descanso y genera alivio y bienestar corporal.
- Dieta sana o equilibrada: si bien existen varios encuentros y compromisos, es importante saber que no debemos cometer excesos.
- Buen descanso.
- Conectar en las cosas positivas que nos pasaron en el año, y las negativas tomarlas como un aprendizaje.
Pero en el combo de fin de año, no solo tenemos el estrés. También tenemos las alegrías, la felicidad por compartir con familiares y amigos. El cierre de un ciclo y el comienzo de uno nuevo.
El balance de fin de año
Para quienes hacemos balance, este también puede ser motivo de estrés. O puede ser un espacio para el agradecimiento y el aprendizaje. Todo depende del cristal con que se mire. Todo depende de donde elijamos poner el foco.
Lo importante es ser conscientes de que esta época de cierre de año es un momento en donde hay que aumentar los factores de defensa para disminuir el estrés.
Lo importante es entender que en esta época es posible que estemos más expuestos a vivir momentos de cierta tensión, pero también tenemos la posibilidad de elegir cómo manejarlos, cómo transitarlos, cómo reaccionar para sacar de ellos una experiencia positiva.
Yo quiero invitarte a que cuando llegue el momento de este balance, te regales la oportunidad de revisar desde donde lo estás analizando y pienses que la realidad no la podemos cambiar, pero si la podemos mirar desde una mejor perspectiva.
Para cerrar, considero que el grado en que puede afectarnos el estrés está relacionado con la forma en que percibimos y afrontamos los acontecimientos. Puedo decir con seguridad que cuando adoptamos una actitud positiva, nuestras respuestas frente a estos acontecimientos serán radicalmente diferentes y los resultados que obtengamos, mucho más satisfactorios y saludables.
No es lo que nos pasa, sino lo que hacemos con las cosas que nos pasan.
(*) El doctor Juan Carlos Videla (MP 6339) es Médico especializado en Emergencias. Empresario. Coach ontológico empresarial certificado internacionalmente en Newfield Consulting y formado como Coach de equipos en la Escuela Europea de Coaching (EEC), en Londres con el reconocido orador motivacional Tony Robbins. Miembro de la Asociación Internacional de Coaching (IAC), y en Coaching, Política y Poder con Juan Vera Gila.