¿Cuál es el gesto de la traición? El beso de Judas. ¿Por qué Judas besa a Jesús? Para que los guardias romanos puedan identificarlo y detenerlo. ¿Cuánto valió la traición? 30 miserables monedas de plata. ¿Cómo responde Jesús? Mira a Judas y le dice: “¿Con un beso traicionas al Hijo del Hombre?”. Judas mira hacia abajo y lo entrega.
La traición duele porque es el puñal por la espalda del que menos lo esperás. Ojo, pensar que le dicen “traidora” a Victoria Villarruel solamente por la sesión del jueves es un error. Esta historia comenzó antes de que Milei fuese presidente. ¿Querés que te cuente la verdad sobre la traición de Villarruel?
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- Primero: Milei se enteró de reuniones con Mauricio Macri nunca informadas. ¿De qué hablaron ahí? Milei supone cosas espantosas.
- Segundo: el Presidente se enteró de reuniones de Villarruel, nunca informadas, con gente de los servicios de inteligencia de otros países.
- Tercero: Karina Milei está convencida de que Villarruel ya tenía arreglado para asumir la presidencia en caso de que todo hubiera volado por los aires en los primeros meses de la gestión de Milei.
- Cuarto: Milei nunca le perdonó a Villarruel que haya jugado para voltear la candidatura de Ariel Lijo para la Corte Suprema.
- Quinto: Milei nunca le perdonó a Villarruel que habilitara los aumentos a los senadores, llegando a un sueldo de $9.500.000.
- Sexto: en el Gobierno tampoco le perdonan que le haya prometido un indulto a la familia militar; recuerden la famosa foto de los diputados con el represor Astiz.
- Séptimo: tampoco le perdonan que haya lanzado su propio espacio político en el medio de la campaña del balotaje, en noviembre de 2023.

Ahí tenés siete razones estructurales que derivan en la palabra “traidora”. Muy lejos quedó aquella imagen, cuando parecía que se querían. Pero pasó lo mismo de siempre: el síndrome del serrucho. Siempre en la Argentina los vices duermen con un serrucho escondido en las sábanas. Y nunca los presidentes se bancaron a sus vices.
Menem se sacó de encima a Duhalde, mandándolo a la Provincia. Chacho Álvarez le hizo un desastre a De la Rúa al renunciar por las coimas en el Senado y dejar renga a la Alianza. Néstor Kirchner le echó toda la gente a Scioli por hablar de las tarifas. Cristina enloqueció cuando Cobos le votó en contra la 125, y dejó de hablar con Boudou cuando apareció la causa Ciccone. Y Alberto Fernández se dejó enloquecer por Cristina.
Dicho esto, sería muy torpe concentrar en Villarruel todas las culpas de lo que pasó en el Senado. Obviamente, necesitan un chivo expiatorio. Pero esta vez -créanme- el problema central no fue Villarruel. La pregunta es: ¿por qué el Gobierno se comió cuatro leyes en contra en un mismo día?
Si hiciéramos una metáfora futbolera, acá Villarruel fue la arquera que, en lugar de atajar, se corrió del arco para que le hicieran cinco goles. Ahora, para que te goleen 5 a 0, también tuvo que fallar la defensa. ¿Qué pasó?

El gobernador radical de Corrientes, Gustavo Valdés, mandó a votar en contra. El gobernador de Córdoba, Llaryora; el de Río Negro, Weretilneck; el de Santa Cruz, Vidal; el de Santa Fe, Maxi Pullaro: mandaron a votar en contra. ¿El gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, y l de Tucumán, Osvaldo Jaldo? También.
Pregunto: ¿no habrá pasado algo más aparte de que Villarruel no pudo, o no supo o no quiso atajar ningún penal? Yo te diría que la defensa no marcó muy bien. ¿Y quién es la defensa? Guillermo Francos y Santiago Caputo.
Ojo con subestimar el poder de fuego o el poder daño de un grupo de gobernadores enojados. Recuerdo que a Fernando de la Rúa se lo termina cargando la liga de gobernadores. Y al enojo de los gobernadores, sumale que el kirchnerismo está en modo “quemar las naves”. Pensá todo lo que dijeron en los últimos días.
Así se pusieron los muchachos después de la condena a la jefa. Emilio Pérsico: “A partir de ahora, vale todo”. Pablo Zurro: “Van a despertar la ira del pueblo”. Sergio Palazzo: “No sé si vamos a poder controlar la calle”. La diputada Julia Strada: “Adonde vayan los iremos a buscar”. La diputada Florencia Carignano: “Se viene una pueblada, están prendiendo un fósforo y puede explotar”.

Después, pasaron a los hechos: destrozaron canales, tiraron bosta, pintaron radios, entraron a restaurantes, vandalizaron partidos. La pregunta es: ¿cómo gobernadores sensatos, moderados, dialoguistas, racionales terminan votando con la barbarie kirchnerista? ¿Qué hace Llaryora, Valdés o Maxi Pullaro votando con el kirchnerismo en el Senado?
Tal vez la respuesta la tenga el Gobierno. Tal vez, deberían repensar por qué abandonaron a gente valiosa que quiere ayudar. Te lo vuelvo a decir: al kirchnerismo nunca le importaron los jubilados. Alberto Fernández les mintió en la campaña de 2019 al decirles: “Voy a recomponer las jubilaciones”.
¿Qué terminó pasando? Este monigote la chocó toda. Los que cobraban la mínima perdieron 9%. Los que cobraban dos mínimas perdieron 25% de su jubilación. Los que cobraban tres mínimas. 26%. Los estafó. Los destrozó. Los humilló.
Ahora bien, esto ya es historia. El desafío del presente es que el Gobierno recupere la tranquilidad, la estabilidad, la calma, la prudencia y el aplomo. Porque no hay lugar para comerse nuevas goleadas. La traición seguramente sea real, pero no alcanza como explicación. Si yo fuera ustedes, también revisaría si los defensores no se dejaron hacer algunos goles.
Opiniones libres; hechos sagrados.