cristina kirchner
La causa Cuadernos expone el sistema de testaferros del kirchnerismo y sentencia el derrumbe de CFK
De los balcones llenos a los saludos vacíos. La expresidenta enfrenta mucho más que su soledad: es también un estorbo político.

De los balcones llenos a los saludos vacíos. La expresidenta enfrenta mucho más que su soledad: es también un estorbo político.
Cristina Kirchner, Julio De Vido y José López son los principales acusados en el juicio que comenzó este jueves. Allí, quedará demostrado lo que sucedió en la Argentina kirchnerista.

Tampoco podría suceder a su madre. No se trata de una cuestión física ni emocional: simplemente, no lo ven capaz. Además, enfrenta toda la bronca contenida de la CGT, los intendentes y los propios compañeros de partido.

Con el peronismo perdido y los gobernadores y Estados Unidos de su lado, nunca antes un presidente tuvo el terreno tan allanado para hacer las cosas bien como le sucede a Milei, hoy.
La expresidenta está conduciendo al peronismo al cementerio y no lo pueden ver. Mientras, a Milei no le tiembla el puso para hacer los cambios de gabinete que necesita el Gobierno para lograr las reformas.

El PJ ganó donde siempre lo hace y perdió donde tenía que pelear. Pero el golpe electoral no tiene un único responsable en el PJ: los argentinos se cansaron de las mismas caras de siempre.

Mientras la oposición se encuentra en estado de shock, preocupada por encontrar al padre de la derrota, Milei tiene la oportunidad de aprovechar el envión del triunfo electoral sin dormirse en los laureles.

Perdieron seis de las últimas siete elecciones nacionales. ¿En serio creen que el problema es la boleta única?

El voto fue un freno al regreso del populismo, pero también un mandato claro: avanzar con responsabilidad y construir consensos. Sin épica ni excusas, llegó la hora de gobernar con coraje y sensatez.

Aunque el Gobierno insiste en marcar distancia con los viejos privilegios del poder, los sueldos del sector público muestran que la tarea aún está lejos de completarse. Las diferencias con la realidad cotidiana siguen siendo un desafío para la credibilidad del cambio.

Ya es momento de que la política entienda que la sociedad se cansó del electroshock. Lo único que pide es vivir mejor.

La economía volvió al centro de la campaña. El desafío ya no es bajar la inflación, sino recuperar el poder de compra. El gran tema de los argentinos: llegar a fin de mes

La Argentina necesita madurez y dólares propios. Construir un proyecto económico sólido requiere no esperar señales desde afuera.

La principal exigencia del mandatario republicano es garantizar estabilidad institucional y evitar nuevas crisis políticas. Estados Unidos sigue de cerca los movimientos del kirchnerismo duro y advierte señales preocupantes.

Durante dos décadas, el kirchnerismo se alineó con dictaduras como Venezuela, Irán y Rusia, mientras denostaba a Estados Unidos. Hoy acusa al gobierno de Milei de entreguismo.

Mientras el kirchnerismo habla de igualdad y justicia, una casta política y económica sigue blindada por el poder, los privilegios y el silencio mediático.

La percepción del Presidente cambió en este último tiempo, tanto aquella que tendrían los votantes sobre su gestión como la suya, la que tiene respecto a la realidad. Así lo demostró su falta de empatía con el acto en el Movistar Arena. Del otro lado la situación es particular: pese a todo lo hecho, nadie pide que un candidato K se baje.

Del otro lado, hay un votante incondicional a la corrupción, a la estafa y al saqueo del kirchnerato. Por eso, Milei necesita ordenar la interna y no volver a caer en una situación insostenible.

El diputado tiene que dar explicaciones más claras y Milei, una señal contundente: sostenerlo no parece una buena decisión del Presidente.

Es posible que el principal acusado de los homicidios de Brenda, Lara y Morena no sea el gran líder narco que nos pintan desde el Ministerio de Seguridad bonaerense. La sensación es que falta que caiga alguien más pesado.