Según el INDEC, en marzo la actividad de la construcción —medida a través del Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC)— cayó un 4,1 % respecto al mes anterior.
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Por su parte, el Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI) se contrajo un 4,5 %, influenciado por el contexto macroeconómico: la incertidumbre en torno al acuerdo con el FMI, el nuevo esquema cambiario, un salto en el tipo de cambio, la ampliación de la brecha cambiaria y una aceleración inflacionaria. Todos estos factores provocaron una parálisis en diversos sectores.
Señales de recuperación
Sin embargo, los datos de alta frecuencia correspondientes a abril muestran señales de recuperación, aunque en su mayoría con componentes estacionales. Entre ellos se destacan:
- Despachos de cemento: +12,9 % mensual.
- Patentamientos de motos: +11,6 %.
- Producción automotriz: +9,4 %.
- Crédito real al sector privado: +3,5 %.
- Liquidaciones de divisas del sector agroexportador: +34,3 %.
Asimismo, el Índice Construya aumentó un 10,5% intermensual sin estacionalidad. En línea con estos indicadores, la recaudación tributaria también mostró mejoras. Los tributos más vinculados al nivel de actividad crecieron en promedio un 14,9% interanual real: el IVA DGI subió un 3,7%, el impuesto a los débitos y créditos bancarios se expandió un 17%, y las contribuciones patronales lo hicieron en un 24%. Cabe destacar que la recaudación tiende a anticipar variaciones en la actividad económica.

El plano financiero local
Los contratos de futuros de dólar se comprimieron un 6,5 % en promedio, con mayores caídas en los plazos más largos. Este movimiento estuvo acompañado por un retroceso del tipo de cambio. Las especulaciones apuntan a una intervención del BCRA en el mercado de futuros con el objetivo de enviar señales a los fondos del exterior que buscan cobertura cambiaria.
Incluso se mencionó como posible fuente de ingresos de divisas la colocación de deuda en bonos dollar-linked por parte del Tesoro. Esto refuerza la idea de que el BCRA procurará no intervenir en el mercado oficial mientras el dólar se mantenga dentro de las bandas establecidas.
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En resumen, más allá de la contracción registrada en marzo, los primeros indicios correspondientes a abril permiten anticipar un repunte. De aquí en adelante será clave observar cómo impacta el nuevo esquema cambiario sobre el nivel de actividad y si se logra consolidar una trayectoria de crecimiento sostenido a lo largo del año.
(*) Federico Pablo Vacalebre es profesor de la Universidad del CEMA