Las papas al horno son uno de los acompañamientos infaltables en los hogares argentinos. Van bien con carnes, pollo, pescado o incluso solas, pero no siempre salen como deberían: doradas y crocantes por fuera, suaves y cremosas por dentro. Para lograr ese punto ideal, no alcanza solo con meterlas al horno. La diferencia está en aplicar tres técnicas clave que recomiendan chefs profesionales.
Uno de los errores más comunes es envolverlas en papel de aluminio o pincharlas con tenedor. Según especialistas en cocina, ambas prácticas juegan en contra del resultado final. El aluminio atrapa vapor y arruina la textura de la piel, mientras que pincharlas provoca pérdida de humedad interna. Para que salgan realmente perfectas, estos métodos deben evitarse.
Leé también: Sin aceite: cómo hacer papas al horno con queso más crujientes y con un toque único
Tip 1: precocción al vapor (y siempre con cáscara)
La primera clave es ablandar las papas antes del horno, pero sin hervirlas en agua.
- Cocinarlas al vapor y con cáscara permite que se cocinen de manera pareja sin absorber líquido de más.
- Una vez tiernas, se pelan fácilmente con ayuda de una cuchara.
- Luego se cortan en trozos de tamaño similar.
Este último punto es fundamental: si las papas no están parejas, algunas se van a pasar y otras van a quedar crudas en el centro.
Tip 2: sumar un apanado justo
Con las papas ya cortadas, el siguiente paso es darles textura.
- Colocarlas en un bowl.
- Agregar aceite (de girasol o maíz).
- Mezclar bien y sumar un apanado liviano.
Las mejores opciones:
- Pan rallado
- Polenta fina
- Queso rallado
El apanado ayuda a formar una capa externa crocante, pero hay que usarlo con moderación. Demasiado pan rallado endurece la papa y le quita gracia al resultado final.
Tip 3: buen aceite y horno bien fuerte
El tercer tip es clave para el dorado perfecto.
- Además del aceite que ya tienen las papas, hay que aceitar generosamente la fuente.
- El aceite en contacto con el metal caliente permite que la papa se dore desde afuera hacia adentro.
- Esto logra el contraste ideal: borde crocante y centro cremoso.
Colocar las papas en una sola capa y llevarlas a un horno bien precalentado a 200 °C. La cocción final dura aproximadamente 30 minutos. Conviene revisarlas con un cuchillo para controlar el punto, sin pincharlas con tenedor.

Un extra irresistible: salsa de queso casera
Estas papas pueden servirse como guarnición o transformarse en un snack potente si se acompañan con una salsa de queso cremosa.
Ingredientes
- Agua
- Leche
- 1 cucharada de maicena
- Queso sardo rallado
- Queso cheddar untable
- Pimienta
- Pimentón
Preparación
- En una olla, colocar partes iguales de agua y leche.
- Agregar la maicena y cocinar a fuego bajo, revolviendo constantemente.
- Cuando empieza a espesar, sumar los quesos y los condimentos.
- Mezclar bien hasta lograr una salsa homogénea y retirar del fuego al alcanzar el espesor deseado.
Leé también: Adiós a las papas al horno de siempre: la receta con el corte secreto para hacerlas tiernas y crocantes
Ideas para aprovechar las sobras
Si sobran papas al horno, no se tiran:
- Se pueden usar para hacer croquetas o albóndigas
- También funcionan muy bien como base para panqueques de papa, al estilo de las recetas clásicas de abuela
Con estos tres tips simples, las papas al horno dejan de ser un acompañamiento más y pasan a ser una estrella del plato.



