Almorzar en el trabajo suele ser un problema recurrente. Entre las corridas diarias, el poco tiempo y la falta de ideas, muchas veces se termina recurriendo a opciones poco tentadoras o directamente insatisfactorias. En ese contexto, este sándwich que se volvió viral aparece como una solución simple, contundente y muy por encima del clásico pebete o de las empanadas frías.
La propuesta combina carne bien cocida, pan adecuado y una preparación sencilla, sin exigir grandes conocimientos de cocina ni ingredientes difíciles de conseguir. El resultado es un sándwich potente y rendidor, ideal para quienes buscan un almuerzo que realmente sacie y no sea solo un trámite al mediodía.
Además, es una receta pensada para optimizar tiempo y esfuerzo: se puede preparar una sola vez y rendir para varios días, o bien servir como comida principal para varias personas. Con uno alcanza para quedar lleno; con dos, ya es exceso.
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Los ingredientes para el sándwich ideal de oficina
- 1 kilo de roast beef (o cualquier corte que se desmenuce bien)
- 1 morrón
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 lata de tomate triturado
- Sal y condimentos a gusto
Con estas cantidades se obtienen entre siete y ocho sándwiches, por lo que conviene ajustar proporciones si se cocina para una sola persona o guardar la carne para armar viandas durante la semana.

Paso a paso: cómo preparar el sándwich de roast beef desmenuzado
- Sellar la carne. Colocar el roast beef en una olla con un poco de aceite y dorarlo apenas de ambos lados.
- Sumar las verduras. Cortar la cebolla y el morrón (en juliana o cubos chicos) y agregarlos junto con los dientes de ajo picados.
- Incorporar el tomate y cocinar. Añadir el tomate triturado y una taza de agua. Condimentar, tapar y cocinar a fuego bajo durante unas dos horas.
- Desmenuzar la carne. Retirar la carne, desarmarla con tenedor y humedecerla con un poco del jugo de cocción.
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El pan es fundamental. Lo ideal es uno de panadería, no demasiado grueso ni con exceso de miga, que resista el relleno sin empaparse. Se puede cortar al medio dejando un borde unido para facilitar el consumo.
Rellenar con la carne desmenuzada, sumar queso rallado y llevar al horno hasta que se derrita. El resultado es un sándwich jugoso, sabroso y contundente, perfecto para llevar al trabajo y comer sin apuros.



