La salsa de hongos es una de esas preparaciones que realzan cualquier plato y le suman un toque gourmet. Es ideal para acompañar pastas, pero también combina muy bien con carnes como el pollo, el cerdo o incluso algunos pescados.
Esta preparación tiene un perfume intenso y una textura sedosa. Se puede usar hongos frescos o deshidratados.
Esta salsa es muy usada en Francia e Italia. Ya sea para acompañar carnes, pastas o polenta.
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La clave es tener un sofrito sabroso, el uso de un buen fondo de cocción y el agregado de crema.
Ni hervido ni salteado: cómo cocinar champiñones para mantener sus propiedades (Foto: Freepik).
Salsa de hongos casera
Ingredientes:
- 300 g de hongos frescos (pueden ser champiñones, portobellos o gírgolas)
- 1 cebolla chica
- 2 dientes de ajo
- 1 cda de manteca (o aceite de oliva)
- ½ vaso de vino blanco seco (opcional)
- 200 ml de crema de leche o crema vegetal
- Sal y pimienta a gusto
- Tomillo fresco o perejil picado (opcional)
Preparación:
- Limpiar bien los hongos con un paño húmedo y cortarlos en láminas finas. Picar la cebolla y el ajo.
- En una sartén amplia, derretir la manteca (o calentar el aceite) y sofreír la cebolla hasta que esté transparente. Agregar el ajo y los hongos, y cocinar a fuego medio-alto hasta que los hongos se doren y hayan soltado todo su líquido.
- Desglasar con el vino blanco y dejar reducir unos minutos hasta que se evapore el alcohol. Luego, bajar el fuego y agregar la crema. Cocinar unos 5 minutos más hasta que espese ligeramente.
- Salpimentar a gusto, añadir hierbas frescas si se desea y servir caliente sobre pastas, carnes o vegetales asados.
