Los días 29 de cada mes hay una tradición ya instalada en Argentina: esa fecha se almuerzan o cenan ñoquis. Aunque en verano puede ser un poco tortuoso, lo cierto es que este plato caliente es ideal para el invierno y las temperaturas frías que se enfrentan actualmente. Incluso, aunque se trata de una receta económica, puede ser más barata aún.
Los ñoquis suelen ser de papa, o al menos estos son los favoritos de la mayoría de las personas, pero hay una opción aún más barata que no falla: ñoquis de polenta. Con esta opción, no solo se cuidará más el bolsillo, sino que también se podrá aprovechar si sobró polenta de otra comida ya que se puede reutilizar.
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Lo cierto es que no importa si la polenta está recién cocida o si ya lleva algunos días en la heladera, lo importante es que a la hora de preparar los ñoquis, la misma esté fría o al menos a temperatura ambiente. De esta forma, podrá unirse correctamente con el resto de los ingredientes que se requieren en la receta.
La salsa a utilizar para acompañar la receta queda a decisión de los comensales. Con las cantidades señaladas a continuación, rinde para preparar 6 porciones, por lo que se deberá tener en cuenta a la hora de preparar la salsa. Al ser suaves y livianos, se puede optar por una opción más “pesada” como lo puede ser una salsa blanca, roquefort, o incluso bolognesa. Pero también combinan a la perfección con el clásico tuco.
Ingredientes para preparar ñoquis de polenta sin papa
- 600 g de polenta ya cocida y fría.
- 100 g de queso semiduro rallado (puede ser Tybo, Mar del Plata o Pategrás).
- 1 huevo.
- Nuez moscada, a gusto.
- Sal y pimienta, a gusto.
- Entre 220 g y 270 g de harina 0000 (más un poco extra para usar sobre la mesada).

Paso a paso para preparar los ñoquis de polenta sin papa
- Si no se cuenta con polenta ya cocida, se puede preparar con 150 g de polenta, 150 ml de leche, 300 ml de agua, sal, pimienta y un trocito de manteca. Es importante dejarla enfriar completamente antes de continuar.
- Una vez fría, se rompe bien la polenta con un tenedor para facilitar el mezclado. Luego se añade el queso rallado, el huevo, nuez moscada, sal y pimienta. Se mezcla hasta integrar.
- Se incorpora de a poco la harina, comenzando con 220 g. Si la masa aún se pega a las manos, se agrega un poco más, sin superar los 270 g.
- Se pone a hervir una olla grande con abundante agua con sal.
- En una superficie ligeramente enharinada, se divide la masa y se forman tiras de 1,5 a 2 cm de grosor. Luego se cortan piezas de unos 2 cm de largo. Si se desea, se les da forma con el utensilio correspondiente.
- Se cocinan en el agua hirviendo. Cuando los ñoquis suben a la superficie, se espera 1 o 2 minutos más y se retiran con espumadera.
- Se sirven con salsa a gusto.
Uno de los tips a tener en cuenta a la hora de encarar esta preparación es que la cantidad de harina que absorbe la mezcla depende de muchos factores. Habrá que prestar atención a la humedad del ambiente, el tipo de harina que se utiliza y la consistencia de la polenta.
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Por este motivo, a pesar de que se respeten las cantidades de la receta, lo cierto es hacer la prueba una vez formada la masa. Al cocinar unos pares de ñoquis de polenta en un jarrito pequeño con agua y sal, se podrá testear que la mezcla de ingredientes es la adecuada sin correr el riesgo de que luego se desarmen o tenga poca sal la masa.