El bizcochuelo es un clásico de la pastelería. Suele prepararse en el horno y es la base de muchas tortas, pero también puede disfrutarse solo, acompañado con mate, café o una taza de té. El de naranja es una de las versiones más elegidas por su sabor fresco, su aroma natural y su textura esponjosa.
En este caso, te presentamos una forma práctica de hacerlo sin horno y en solo 45 minutos. Se cocina de forma directa en una sartén con tapa, sin necesidad de batidoras eléctricas ni moldes especiales, y al usar ingredientes simples que es probable que ya tengas en casa.
La clave está en mantener el fuego bajo durante la cocción y no destapar la sartén en los primeros minutos. De esta manera, el bizcochuelo crece parejo, se cocina por dentro y queda dorado por fuera. Es una excelente opción para quienes no tienen horno o prefieren evitar su uso, en especial en días calurosos.
Otra ventaja es que podés adaptarlo con lo que tengas: desde ralladura de limón hasta chips de chocolate o frutos secos. Es una receta económica, fácil y perfecta para toda la familia.

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Receta de bizcochuelo de naranja sin horno (rinde 6 porciones)
Ingredientes:
- 2 huevos
- 1 taza de azúcar
- 1 taza de jugo de naranja natural
- ¼ taza de aceite neutro
- 2 tazas de harina leudante
- Ralladura de 1 naranja
- Esencia de vainilla (opcional)
- Rocío vegetal o manteca para engrasar la sartén
Preparación:
- En un bol, batir los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa.
- Agregar el jugo de naranja, el aceite, la ralladura y la esencia de vainilla. Mezclar bien.
- Incorporar la harina de a poco, con movimientos envolventes, hasta obtener una masa homogénea.
- Engrasar una sartén antiadherente con un poco de manteca o spray vegetal y calentarla a fuego mínimo.
- Volcar la mezcla, tapar la sartén y cocinar entre 40 y 50 minutos sin destapar.
- Verificar la cocción al insertar un palillo: si sale limpio, ya está listo.
- Dejar enfriar unos minutos antes de desmoldar y servir.

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Trucos para que el bizcochuelo quede esponjoso y parejo
- Cocinar siempre a fuego mínimo: para que no se queme la base y suba de forma pareja.
- No destapar antes de los 30 minutos: el vapor ayuda a que se cocine como si estuviera en horno.
- Engrasar bien la sartén: así evitás que se pegue.
- Usar harina leudante: garantiza que el bizcochuelo crezca. Si usás harina común, agregá 2 cucharaditas de polvo de hornear.
- Podés cubrir con azúcar impalpable o glaseado una vez frío para un toque extra.
¿Qué se le puede agregar a este bizcochuelo?
Aunque la receta básica es deliciosa tal cual, podés personalizarla con distintos ingredientes según tu gusto o lo que tengas disponible:
- Chips de chocolate amargo o en trozos
- Nueces, almendras o pasas
- Coco rallado
- Especias como canela o cardamomo
- Relleno con dulce de leche o mermelada
Es una receta que se adapta, no necesita horno y garantiza un resultado esponjoso y delicioso. Ideal para resolver una merienda sin complicaciones y disfrutar de un bizcochuelo casero en cualquier momento.