La remolacha es una de las hortalizas más nutritivas y versátiles de la cocina. Rica en antioxidantes, fibra, potasio, ácido fólico y nitratos naturales, su consumo está asociado a beneficios para la presión arterial, la salud cardiovascular y el rendimiento físico. Sin embargo, el método de cocción puede afectar sus propiedades y su sabor dulce característico.
Muchas veces se cocina hervida durante largos períodos o frita para preparar chips. El problema es que al hervirla, parte de sus vitaminas hidrosolubles, como la vitamina C y el folato, pueden perderse en el agua. Y al freírla, no solo se incrementan las calorías, sino que también se modifican su textura y su sabor natural.
Por qué asar la remolacha es la mejor opción
Asar la remolacha en horno tradicional o en freidora de aire permite conservar mejor sus nutrientes, concentrar sus azúcares naturales y evitar la absorción de grasas innecesarias. A diferencia de la cocción en agua, el horneado mantiene intactos los compuestos antioxidantes y los minerales, como el potasio y el magnesio.
Además, este método potencia su sabor dulce sin necesidad de añadir azúcar, y permite una textura suave y jugosa ideal para ensaladas, guarniciones o purés.

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Cómo preparar remolacha asada, paso a paso
- Lavar las remolachas con cepillo para retirar la tierra, sin pelarlas.
- Secarlas y envolverlas en papel aluminio para conservar su humedad.
- Precalentar el horno a 200 °C.
- Colocar las remolachas en una bandeja y cocinar durante 45 a 60 minutos, según el tamaño.
- Dejar enfriar, pelar con las manos o con un cuchillo, y cortar en cubos o rodajas.
- Condimentar a gusto con aceite de oliva, sal marina, pimienta o vinagre balsámico.

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Valor nutricional de la remolacha (100 g cruda)
- Energía: 43 kcal
- Carbohidratos: 9.6 g
- Fibra: 2.8 g
- Proteína: 1.6 g
- Grasa: 0.2 g
- Potasio: 325 mg
- Ácido fólico: 109 mcg (27 % VD)
- Vitamina C: 4.9 mg
- Antioxidantes: Betalaínas, polifenoles
Los nitratos naturales presentes en la remolacha también se han vinculado con la mejora del flujo sanguíneo y la reducción de la presión arterial, además de beneficios para la oxigenación muscular en actividades físicas.