Las empanaditas de copetín y los bastones de muzzarella podrían ser reemplazados por una nueva estrella que empieza a ganar terreno en las mesas argentinas: los ravioles fritos rellenos de queso azul y nueces. Estos ravioles son crujientes por fuera y cremosos por dentro, ideales para sumar a la picada y disfrutar con una cerveza bien fría.
La clave de esta receta está en la masa casera, que se hace con harina, huevo, sal y un chorrito de aceite. Y en el relleno, que puede hacerse con diferentes combinaciones de ingredientes. Uno muy delicioso es el de queso azul y nueves. El relleno es una mezcla de queso azul desgranado con nueces picadas y un toque de ricota o queso crema. El queso roquefort puede reemplazarse por un mix de quesos más suaves.
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Armar estos ravioles es muy fácil. Hay que cortar la masa en cuadrados, rellenar con una cucharadita del relleno y cerrar presionando los bordes. Para que los ravioles caseros no se abran no hay que sobrecargarlos de relleno y hay que asegurarse que los bordes queden bien sellados. Una buena idea es sellarlos con un tenedor.
Cuando los ravioles estés listos hay que cocinarlos en aceite hirviendo, hasta que estén bien doraditos.
Ingredientes para hacer 24 ravioles
Para la masa casera:
- 200 g de harina 0000 (y un poco más para espolvorear)
- 2 huevos
- 1 cucharadita de sal fina
- 1 cucharadita de aceite de oliva
Para el relleno:
- 100 g de queso azul
- 50 g de nueces picadas
- 100 g de ricota o queso crema firme
- Pimienta negra
- Nuez moscada
Para freír:
- Abundante aceite de girasol o maíz
Con qué salsas cremosas comer estos ravioles
Una opción es la salsa de queso y crema, suave y tibia, que se hace con una base de crema de leche, un poco de queso azul y un toque de manteca. Hay que calentar hasta que emulsione y servir en un recipiente.
Otra alternativa que sorprende es una salsa de mostaza y miel con un toque de crema. Se prepara mezclando mostaza, miel pura, un chorrito de crema y sal.
