Los sorrentinos ya tienen su lugar ganado en la mesa argentina. Aunque tradicionalmente están rellenos de jamón y queso o ricota, existe una combinación de ingredientes que es exquisita. Se trata de la combinación de provolone y pera, que ofrece un contraste entre lo salado y lo dulce.
Para hacer la masa de estos sorrentinos se necesita harina 0000, huevos y una pizca de sal. La proporción básica es de 100 gramos de harina por cada huevo. Cuando los ingredientes estén mezclados hay que amasar con energía y luego dejar descansar la masa envuelta en film. Después de un rato hay que estirar la masa y hacer la pasta casera.
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El relleno de provolone y pera es realmente exquisito. Se pueden usar peras en cubos salteadas con manteca o incluso crudas y ralladas. Al relleno se le puede agregar un poco de nuez moscada o pimienta blanca.
Estos sorrentinos quedan riquísimos con una salsa que es muy fácil de hacer. Se trata de la salsa de manteca y salvia. Para hacerla hay que derretir la manteca en una sartén y sumar unas hojas de salvia fresca.
Ingredientes para hacer 12 sorrentinos
Para la masa:
- 100 g de harina 0000
- 1 huevo
- 1 pizca de sal
Para el relleno:
- 60 g de queso provolone rallado o en cubos pequeños
- 1/2 pera madura, pelada y rallada o cortada en cubitos
- 1 cucharadita de manteca (para saltear la pera)
- Nuez moscada y pimienta blanca a gusto
Salsa de manteca y salvia:
- 30 g de manteca
- 4 a 5 hojas de salvia fresca
Cómo cocinar estos sorrentinos
Para cocinar los sorrentinos, lo ideal es llevar una olla grande con abundante agua y sal gruesa a hervor. Una vez que rompe el hervor, se colocan los sorrentinos con cuidado para que no se rompan ni se peguen entre sí. Al ser una pasta fresca, la cocción es rápida: en unos 4 a 5 minutos deberían comenzar a flotar, lo cual indica que están listos. No hay que pasarse de cocción para evitar que la masa se vuelva gomosa o que el relleno pierda su textura.
Una vez cocidos, se escurren suavemente con una espumadera y se pasan directamente a la sartén donde está la salsa de manteca y salvia, que debe estar caliente pero no hirviendo. Es importante que este paso sea rápido, apenas para que los sorrentinos se impregnen del sabor pero no se cocinen demasiado.