Hacer un buen arroz en casa puede ser una de las recetas más fáciles y rápidas de hacer. Sin embargo, si no se cocina al tiempo justo, se puede pasar o quedar duro. En ese sentido, existe un secreto con un ingrediente para lograr un resultado perfecto.
Es el vinagre que, al agregar una pequeña cantidad al agua de cocción, puede cambiar por completo la textura del arroz, dejándolo como en los restaurantes, suelto, delicioso y sin alterar el sabor final del plato.
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¿Por qué el vinagre es el aliado perfecto para tu arroz?
El vinagre actúa reduciendo la cantidad de almidón que se libera durante la cocción. Esto evita que los granos se peguen y se empapen, fortalece la estructura del arroz dándole una textura más firme y agradable al masticar.
Además, el vinagre mejora el sabor del arroz sin dejar un regusto fuerte. Equilibra los condimentos y hace que la comida sea más sabrosa. También tiene propiedades antibacterianas naturales que ayudan a conservar el arroz cocido por más tiempo, lo que evita que se eche a perder rápidamente.
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¿Cómo lograr el arroz perfecto?
Es muy sencillo, solo tenés que agregar aproximadamente una cucharadita de vinagre, ya sea de sidra de manzana o blanco, por cada taza de arroz crudo mientras lo cocinás. Probá este truco en casa y sorprendete con los resultados.
