Combinar banana y dulce de leche es una apuesta segura: la suavidad de la fruta se complementa a la perfección con la cremosidad y el dulzor de este clásico argentino. Una forma irresistible de disfrutarlos juntos es en un smoothie, un licuado simple pero lleno de sabor.
Este tipo de preparados se pueden tomar tanto en los desayunos como en las meriendas. Para lograr una versión más light se puede optar por dulce de leche bajo en calorías o agregarle menos cantidad y más fruta.
La clave para lograr un buen batido es la textura. Tiene que ser una bebida espesa y bien fría. Para eso, lo mejor es usar bananas congeladas. Esto evitará el uso de hielo y el agregado de más agua. Otro tip es usar leche entera para que sea más cremoso el producto final. Se pueden usar lácteos descremados o veganos (leche de avena o almendras) para obtener un smoothie más liviano.
Otro truco para realzar el sabor es agregar canela, cacao en polvo o un puado de frutos secos para finalizar.
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Receta de smoothie de banana y dulce de leche
Ingredientes:
- 2 bananas maduras (preferentemente congeladas)
- 2 cucharadas de dulce de leche
- 1 taza de leche (puede ser de vaca o vegetal)
- ½ cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
- Hielo (opcional, si no se usan bananas congeladas)
Preparación:
- Cortar las bananas en rodajas y colocarlas en la licuadora.
- Agregar el dulce de leche, la leche y la esencia de vainilla.
- Licuar hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa.
- Si se desea más frío y espeso, añadir hielo y volver a licuar.
- Servir en un vaso grande y disfrutar.