Si bien la receta tradicional de albóndigas suele llevar carne picada, la versatilidad de este plato permitió que con el paso de los años surjan versiones alternativas para todos los gustos. Las albóndigas de lentejas, por ejemplo, son una excelente opción para quienes buscan reducir el consumo de carne o siguen dietas vegetarianas.
Aunque las albóndigas de carne siguen siendo las preferidas, una de las alternativas más populares es la versión a base de lentejas. Las lentejas dan una textura similar a la carne picada y se mezclan perfectamente con especias y condimentos, lo que las convierte en una excelente opción para aquellos que desean mantener el sabor de la receta original sin recurrir a la carne.
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Estas ofrecen la posibilidad de incorporar diversos ingredientes y variaciones según las preferencias de cada uno. Se les puede agregar zanahoria rallada, cebolla, ajo y hasta un toque de queso rallado, lo que enriquece aún más su sabor y las convierte en un plato nutritivo y sabroso. Esta opción, además de ser ideal para vegetarianos, es perfecta para quienes buscan opciones más livianas.
Cómo hacer 12 albóndigas de lentejas
Ingredientes:
- 1 taza de lentejas cocidas
- 1/2 taza de pan rallado
- 1/4 taza de harina
- 1 huevo (opcional)
- 1 diente de ajo picado
- 1/2 cebolla picada
- 1 cucharadita de comino
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite para freír
Instrucciones:
- Triturá las lentejas cocidas con un tenedor o procesador, hasta obtener una mezcla gruesa.
- En un bol, mezclá las lentejas con el pan rallado, la harina, el ajo, la cebolla, el comino, sal y pimienta. Si querés, agregá el huevo para ayudar a ligar la mezcla.
- Formá pequeñas bolitas con las manos (12 albóndigas aproximadamente).
- Calentá el aceite en una sartén y freí las albóndigas hasta que estén doradas y crujientes.
Con qué acompañar las albóndigas de lentejas
Las albóndigas de lentejas combinan muy bien con varios acompañamientos. Una ensalada de hojas verdes, por ejemplo, complementa perfectamente la textura de las albóndigas. También pueden servirse con un puré de papas o batatas cremoso.
También pueden acompañarse con arroz integral o quinoa, que aportan una buena dosis de fibra y proteínas. Además con una salsa de tomate casera o con unas verduras asadas.