La tortilla es uno de esos platos que nunca pasan de moda. Sencilla, económica y deliciosa, se puede adaptar a una variedad de ingredientes según la temporada o los gustos personales. En esta ocasión, la tortilla se presenta en una versión ideal para los almuerzos veraniegos: de lechuga. Esta opción no solo es rica y fresca, sino que también aporta una excelente fuente de nutrientes para quienes buscan una comida ligera pero sustanciosa.
La tortilla de lechuga es una versión más innovadora pero igualmente sabrosa. Aunque la lechuga no es un ingrediente comúnmente asociado con las tortillas, su sabor fresco y su textura crujiente la hacen una opción ideal para darle un giro a los platos tradicionales. Esta tortilla es ligera, refrescante y muy fácil de preparar, convirtiéndola en una elección perfecta para quienes buscan disfrutar de un almuerzo liviano pero nutritivo en pleno verano.
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Preparada con hojas de lechuga fresca, que se saltean brevemente antes de incorporarlas al huevo batido, esta tortilla tiene un sabor sutilmente dulce y una textura suave que contrasta con el crujido de las hojas. Es una opción ideal para quienes buscan un almuerzo bajo en calorías pero lleno de frescura, ya que la lechuga aporta un alto contenido de agua y fibra.
Receta de tortilla de lechuga
Ingredientes:
- 6 huevos
- 1 lechuga fresca (preferentemente de hojas grandes)
- 1 cebolla (opcional)
- Aceite de oliva o aceite común
- Sal y pimienta al gusto
- Un toque de queso rallado (opcional)
Preparación:
- Preparar la lechuga: Lavá bien las hojas de lechuga y cortálas en trozos medianos. Si usás cebolla, pelala y córtala en rodajas finitas. En una sartén grande, calentá un chorrito de aceite y salteá la cebolla hasta que esté tierna y transparente, por unos 5 minutos.
- Cocinar la lechuga: Agregá las hojas de lechuga a la sartén y cociná a fuego medio por unos 3-4 minutos, hasta que se ablanden un poco pero mantengan su color verde brillante. Salpimentá a gusto.
- Batir los huevos: Mientras la lechuga se cocina, batí los 6 huevos en un bol grande, agregando sal y pimienta al gusto. Si querés, podés incorporar un poco de queso rallado para darle más sabor y cremosidad.
- Cocinar la tortilla: Cuando la lechuga ya esté lista, volvé a bajar el fuego y, con cuidado, agregá los huevos batidos a la sartén, cubriendo bien toda la mezcla de lechuga. Cociná por unos 5-7 minutos a fuego bajo. Cuando veas que los bordes empiezan a dorarse, con ayuda de una espátula, levantá los bordes de la tortilla para que no se pegue. Si querés que quede bien cocida por ambos lados, podés darla vuelta con la ayuda de un plato grande, como si fuera una pizza, o usar un sartén con tapa para que se cocine por encima.
- Servir: Cuando la tortilla esté lista, dejala reposar unos minutos para que tome cuerpo. Podés disfrutarla tanto caliente como fría, ideal para acompañar con una ensalada fresca.