Está a punto de cerrar la convocatoria para la sexta edición del Prix Cuisine Baron B, el certamen de cocina que en los últimos años destacó lo mejor de la gastronomía argentina a lo largo y a lo ancho del país. Es un buen momento para repasar cuáles fueron los últimos ganadores, con sus originales propuestas culinarias.
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De Tierra del Fuego a Jujuy, este prestigioso concurso que tiene jurados de prestigio internacional dio a conocer propuestas nacionales para descubrir en viajes a esos destinos. Aquí, los últimos tres premiados luego del parate por la pandemia.
Ánima: de Bariloche al mundo
Ánima fue ganador de la quinta edición del certamen, y es un emprendimiento de Bariloche creado por Emanuel Yañez Garcia, de Jachal (San Juan), y Florencia Lafalla (41 años) de San Rafael (Mendoza). Se conocieron en 2007 y comenzaron en 2018, cuando regresaron al país luego de vivir varios años en Barcelona. El nombre significa Alma y refleja su manera de sentir, pensar, hacer y vivir la gastronomía. Es un pequeño restaurante que recibe 20 comensales que abre de lunes a viernes por la noche, y es atendido y comandado por ellos mismos. Está a 18 km del centro de Bariloche, una cabaña inmersa en el bosque en la reserva Natural El Trébol, en el Circuito Chico.
Kalma Restó: en Tierra del Fuego
Kalma ganó la edición 2022 en el fin del mundo. Nacido en Villa Regina (Río Negro), llegó a Ushuaia hace 15 años después de una experiencia en España, para sumarse como chef ejecutivo de un hotel. Dos años más tarde abrió Kalma Restó, su pequeño restaurante con solo 24 sillas que es referente de la zona con una propuesta gastronómica basada en la utilización y aprovechamiento de las materias primas que el entorno le ofrece en las diferentes estaciones del año. El plato que eligió para representar su proyecto fue centolla del fuego, gazpacho de zanahorias, ajo negro, kale y cassis.
El nuevo progreso: Cocina + Arte en Jujuy
María Florencia Rodríguez ganó la tercera edición del Prix de Baron B - Édition Cuisine. Se distinguió el trabajo de casi 20 años cuando llegó desde Buenos Aires a Tilcara, en Jujuy, para crear “El Nuevo Progreso: cocina + arte”. El restaurante está inspirado en el producto ancestral andino, los pueblos originarios y la multipluralidad de la inmigración. Florencia es porteña de nacimiento y jujeña por elección. Llegó a Jujuy en el 2003 para montar “El Nuevo Progreso, cocina +arte” junto al artista Fernando Fernández donde trabajan con el color, el sabor, la textura y el tiempo cíclico. Se trata de un espacio de experiencias sensoriales múltiples, en el que los productos y las técnicas culinarias locales se fusionan con la innovación y la experimentación.
La sal, los cerros, el sol, los fuegos y la altura son determinantes para la producción y Rodríguez entiende que la cocina no es solo nutrición o sabores, sino también ritual y cultura. Ofrece un menú basado en el tiempo cíclico, la sustentabilidad y en la cosmovisión andina, utilizando alimentos que provienen de pastores, pequeñas huertas, floricultores y queseros de las cuatro regiones de Jujuy. El plato que presentó para concursar es tamal de gallo y maíz morado, fondo de kalapurca, milpa y flores.
