Cuando pelamos los huevos lo primero que hacemos es tirar las cáscaras a la basura, pero lo que muchas personas no saben es que tiene varios usos beneficiosos, sobre todo en la jardinería.
Los expertos en plantas sugieren que la cáscara de ajo puede convertirse en un recurso valioso para el cuidado de ellas.
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¿Por qué las cáscaras de huevo se pueden usar en plantas?
Las cáscaras del huevo tienen como compuesto principal el carbonato de sodio, que ayuda a fortalecer las raíces de las plantas y mejoran la calidad del suelo. Además, también contiene otros minerales que favorecen su desarrollo.
Cómo usar las cáscara de huevo, paso a paso
- Lavá y secá bien las cáscaras para quitar restos de clara o yema. Luego, dejalas secar al sol o en el horno apagado. Esto evita malos olores y posibles hongos.
- Trituralas o molelelas con la mano. Cuanto más finas queden, más rápido se descomponen y liberan sus nutrientes.
- Esparcí el polvo sobre la tierra de tus macetas o canteros. También podés mezclarlas con el sustrato antes de trasplantar.
- Usalas como barrera para plagas dejando pedazos más grandes, que sirven como defensa natural contra babosas y caracoles. Rodeá la base de la planta con los trozos y las superficies filosas los mantendrán alejados.
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Precauciones a tener en cuenta
Es importante que no las uses en exceso, ya que el calcio puede afectar el pH del suelo y volverlo menos apto para algunas plantas. Usalas de forma moderada, en especial en suelos que ya son calcáreos.
Si bien aportan calcio y algunos minerales, es clave que no los reemplaces por un fertilizante completo y combinarlas con compost.
