El famoso chef y crítico gastronómico de la CNN Anthony Bourdain tiene una sólida reputación como conocedor de la cocina de todas partes del mundo, comidas caseras y restaurantes.
Conocido por sus gustos específicos, se puede llegar a pensar que el chef no se deja llevar por los placeres gastronómicos más mundanos. Sin embargo, recientemente confesó su debilidad por un plato de comida rápida que dejó a todo el mundo sorprendido.
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En declaraciones al Boston Globe Bourdain admitió que sucumbe al “perverso deseo” de probar espagueti a la boloñesa en casa hotel en el que se hospeda. Pero que su debilidad o “guilty pleasure”, como lo llaman los estadounidenses, es otro: “Mi placer repugnante y vergonzoso es el plato de macarrones con queso de Popeye Fried Chicken”.
El chef reconoció que como le da tanta vergüenza ir hasta algún local de la franquicia, cuando lo hace se esconde debajo de una capucha para que no lo reconozcan. “Siempre me enganchan. La gente me dice ‘lo voy a subir a Instagram'”, explicó .
Su preferencia por este plato viene de larga data, ya que el chef reconoció en 2015 que amaba los macarrones con queso, pero en ese caso del KFC. Otro de los locales de comida rápida que le gusta es el In-N-Out.
