Es un plato que fue creado en Milán, pero que tiene mucho en común con los argentinos; por ejemplo el ingenio para adaptarse a cualquier circunstancia. Incluso, cuando es preciso ahorrar… calorías. En esa línea se presentan estas ideas para prepararlas sin pan rallado, ya sea para reducir la ingesta de harinas, controlar la diabetes, seguir un plan sin TACC, o por el sólo hecho de disfrutarlas en cualquiera de sus alternativas.
¿Con que se reemplaza el empanado?
Avena
Suma Hidratos de carbono, fibra soluble y vitamina B1. También minerales como fósforo, potasio, magnesio, calcio y hierro. Para hacer milanesas hay que optar por la arrollada extra fina y previamente tamizarla.
Polenta
Es un alimento muy completo que contiene los principales grupos de nutrientes: carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas, minerales esenciales y fibra. El secreto está en presionar muy bien para que se pegue el huevo.
Puré instantáneo
Hay que usarlo directo del paquete, sin hidratar y quedan bien crujientes.
Nachos o copos de maíz molidos
Pasarlos presionando bien e inmediatamente freir o meter al horno para evitar que se humedezca. También se puede probar con papas fritas de paquetes, bien trituradas.
Semillas
Son muy buenas para rebozar o para agregar valor nutritivo a cualquier rebozador. El secreto está en pintar lo que se vaya a rebozar con miel. Esta opción es sólo para horno.
También hay variantes que consisten en mezclas. Por ejemplo:
- Harina de maíz, semillas de sésamo y puré instantáneo sin hidratar.
- Galletas de arroz molidas con semillas de girasol, lino y sésamo.
