La comida rápida o chatarra ha ido en aumento a nivel mundial en las últimas décadas. El poco tiempo de las personas para almorzar en el trabajo o para prepararse un almuerzo o cena apropiados, son, en parte, culpable de ellos.
En el año 2004, el documental Super size me, mostró los efectos negativos de comer en una famosa cadena de hamburguesas durante un mes entero, pero para que nos afecte no hace falta ir a tales extremos.
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Un estudio de la Universidad de Loughborough, en el Reino Unido, buscó conocer los daños en la salud de tener una dieta alta en grasas en el día de día, desde el desayuno hasta la cena.
La investigación
Los investigadores pidieron a 15 participantes sanos seguir una dieta rica en grasas durante una jornada. En el desayuno, comieron salchichas, panceta y huevos fritos, con sándwiches de queso y salchichas para el almuerzo, seguidos por una empanada de cerdo, una hamburguesa y una madalena de chocolate para la cena.
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Al finalizar el estudio, los resultados fueron alarmantes. “Un solo día de sobrealimentación con alto grado de grasa deterioró la sensibilidad a la insulina en el cuerpo de adultos jóvenes y sanos”, indicaron.
“Esto pone de relieve la rapidez con la que el consumo excesivo de calorías a través de alimentos ricos en grasa puede afectar al metabolismo de la glucosa, y sugiere que los atracones pueden tener consecuencias inmediatas para la salud metabólica de un individuo”, explicaron luego los investigadores.
