No es un secreto que el hecho de comer frutas es altamente beneficioso para la salud de las personas y que estas deben ser incluidas en todas las dietas para una alimentación variada y saludable. Sin embargo, hay una en específico que es considerada como la fruta de oro por su alto contenido de fibra y vitamina B6, dos nutrientes sumamente esenciales.
No solo recibió este apodo por su elevado aporte nutricional, sino que también se trata de una fruta que era elegida por dos los filósofos más reconocidos de la historia: Platón y Diógenes. En esta ocasión estamos hablando del higo, que proviene de la higuera (Ficus carica), un árbol originario del suroeste de Asia y la región del Mediterráneo oriental.
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Su elevado contenido de fibra hace que su consumo mejore el tránsito intestinal, además de mantener una buena salud digestiva. Por otro lado, al ser una fuente fundamental de vitamina B6, es importante para mantener saludable el sistema nervioso e inmunitario.
Aunque estos dos nutrientes ya suenen sumamente convincentes para sumar el higo a la dieta semanal, no son sus únicos beneficios. También es una fuente de vitamina C, un potente antioxidante muy bueno para la piel y los huesos y contiene minerales claves como el potasio y el calcio, altamente beneficiosos para el desarrollo de los músculos y el cuidado de los huesos.

El higo se considera una de las frutas más completas desde el punto de vista nutricional, especialmente si se consume fresco o seco. Justamente, otro de sus grandes beneficios es la variedad de formas en las que se puede sumar a una dieta, porque se puede incorporar tanto en preparaciones dulces como saladas.
Fresco, en su época de estación (entre diciembre y marzo), puede sumarse en ensaladas (combina muy bien con rúcula, queso azul, jamón crudo o nueces), tostadas (con ricota, queso crema o yogurt) y como topping de postres, ya sea helado, en budines o tartas. Seco, como pasas de higo, sirve como un snack energético fundamental que se puede combinar con otros frutos secos como las nueces, almendras, etc.
Pero también existe la posibilidad de comerlo cocido, especialmente asado o caramelizado con miel y especias. Otra variante muy común es en salsas para acompañar carnes de todo tipo. Es importante saber que se pueden consumir tanto pelados como con piel, si primero se los lava bien para eliminar toda la suciedad que contenga. Además, siempre se debe cortar el tallo.
¿Cómo elegir los mejores higos?
Para elegir los mejores higos hay que reconocer sus variedades y en qué momentos están maduros y aptos para consumir. Los higos cuello de dama y los higos negros son las dos variedades más populares. Los cuello de dama son más grandes y tienen una forma similar a la pera. Además, tienen el dulzor más intenso y una pulpa de un color morado oscuro.

Por otra parte, los higos negros son los más pequeños. Estos también son dulces y su principal diferencia es que tienen una piel más fina. La piel del higo puede ser de color verde pálido, negro o morado, en función de la variedad.
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Para saber si un higo está maduro o aún hay que esperar para consumirlo, los detalles a los que hay que prestar atención están presentes en su piel y al tocarlos. Una vez maduros, deben tener pequeñas grietas o arrugas en la piel. Además, al tocarlos el dedo se debe hundir (aunque no demasiado).
Con estos tips, será posible elegir los higos más dulces y adecuados para cualquier tipo de preparación. Con una amplia variedad de posibilidades para sumarlo a la dieta, será posible obtener un aporte de fibra, vitaminas y minerales fundamentales para mantener una buena salud.