Un equipo de científicos estadounidenses encontró un compuesto en las aceitunas que creen que podría ayudar contra la diabetes y la obesidad.
Investigadores de la Universidad Virginia Tech realizaron pruebas en ratones y demostraron que el ácido elenólico, un compuesto presente en las aceitunas, reduce el azúcar en sangre y parece favorecer la pérdida de peso.
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Si bien las aceitunas no contienen suficiente ácido para que funcione de forma natural, el equipo afirmó que su investigación podría “allanar el camino para el desarrollo de productos naturales seguros y económicos para controlar la obesidad y la diabetes tipo 2 en las personas”.
“Las modificaciones del estilo de vida y las medidas de salud pública han tenido un impacto limitado en la creciente prevalencia de la obesidad, uno de los principales factores de riesgo para la diabetes tipo 2″, dijo el líder del equipo de investigación, Dongmin Liu, profesor del Departamento de Nutrición Humana, Alimentos y Ejercicio de Virginia Tech.
“Los medicamentos disponibles contra la obesidad son ineficaces para mantener la pérdida de peso, son caros y/o conllevan posibles riesgos de seguridad a largo plazo”, remarca Liu, describiendo el objetivo del equipo como “desarrollar agentes multiobjetivo más seguros, más baratos y más convenientes que puedan prevenir la aparición de trastornos metabólicos y diabetes tipo 2″.
Al presentar sus hallazgos en Chicago en la reunión anual de la Sociedad Americana de Nutrición, Lui y sus colegas descubrieron que de 4 a 5 semanas de tratamiento con ácido elenólico llevaron a una reducción del 10,7% en la obesidad en ratones, mientras que los niveles de azúcar en sangre y la sensibilidad a la insulina cayeron a niveles “comparables a los de ratones delgados y sanos”.
Las aceitunas y el aceite de oliva ocupan un lugar destacado en la dieta mediterránea, que suele ser alabada por sus beneficios para la salud. El aceite de oliva, considerado durante mucho tiempo como una alternativa más saludable a los aceites de semillas o vegetales, también puede ayudar a evitar el deterioro cognitivo, según una encuesta publicada recientemente a lo largo de 28 años en la que participaron más de 90.000 personas.
Aceitunas: un aporte de grasas beneficiosas
“El macronutriente más importante de las aceitunas es el tipo de grasas que contiene. En el análisis bioquímico de los lípidos que aporta, destaca una alta proporción de grasas insaturadas frente a una proporción muy baja de grasas saturadas, que es lo que le proporciona ese buen valor o perfil nutricional”, afirma Teresa Partearroyo, miembro del Comité de Nutrición de la Fundación Española del Corazón (FEC) y profesora titular de Nutrición y Bromatología en la Universidad CEU-San Pablo.
“De hecho, la principal grasa que podemos encontrar en las aceitunas es la misma que hay en el aceite de oliva: el ácido oleico, un ácido graso monoinsaturado. Aunque en menor cantidad, también contienen grasas poliinsaturadas y algún ácido graso esencial como el linoleico”, concluye.
