La moda fitness se empezó a implementar desde hace un tiempo, pero a veces resulta difícil saber qué tipo de ejercicio se adapta realmente a nuestros objetivos. Muchos, al entrenar, queremos tonificar, ganar fuerza, mejorar la resistencia y además quemar grasa, pero sin tener que pasar horas en el gimnasio.
En ese contexto, el Sled Training o entrenamiento con trineo se ganó un lugar entre los métodos más completos y efectivos y, aunque parece una tendencia reciente, su origen es mucho más antiguo.

“Empujar o tirar de objetos pesados forma parte del entrenamiento deportivo desde la antigüedad”, explican los expertos, sin embargo, el uso moderno de los trineos de entrenamiento se popularizó a principios de la década de 2000, cuando entrenadores de alto rendimiento comenzaron a incorporarlos en sus programas para mejorar la potencia y la condición física general de los atletas.
En la actualidad, este entrenamiento lo encontramos en boxes de crossfit, gimnasios funcionales y hasta en parques, donde basta con una superficie lisa y ganas de darlo todo.
En qué consiste el Sled Training
El trineo de entrenamiento tiene una base metálica sobre la que se colocan discos de peso y puede ser empujada o tirada mediante asas o arrastrada con un arnés y una correa. A primera vista, parece un ejercicio sencillo, pero basta con intentarlo una vez para descubrir lo exigente que puede llegar a ser.
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El entrenador y especialista en rendimiento físico estadounidense Michael Atunrase dio siete razones por las cuáles conviene hacer esta disciplina:
- Un entrenamiento para todo el cuerpo. Empujar un trineo involucra casi todos los grupos musculares: piernas, glúteos, core, espalda, hombros y brazos. Es, literalmente, un entrenamiento de cuerpo completo en movimiento. Además, al no requerir una técnica complicada, cualquier persona puede empezar a practicarlo con seguridad y adaptarlo a su nivel.
- Desarrolla fuerza y potencia. El trineo ofrece una resistencia constante, lo que obliga a tus músculos a trabajar con intensidad. Es ideal para desarrollar fuerza, especialmente en la parte inferior del cuerpo —piensa en piernas firmes y glúteos tonificados—, pero también potencia explosiva, clave para mejorar en otros entrenamientos o deportes.
- Mejora la resistencia cardiovascular. Si alguna vez has empujado un trineo cargado con peso, sabes que el corazón se dispara en segundos. Esa mezcla de esfuerzo muscular y cardiovascular convierte al sled training en un ejercicio increíble para mejorar tu capacidad aeróbica y quemar grasa. No necesitas correr kilómetros: unos pocos empujes bastan para sentir que has hecho una sesión completa.
- Bajo impacto, grandes resultados. Una de las mayores ventajas del trineo es que no castiga las articulaciones. A diferencia de correr o saltar, el movimiento es fluido y sin impacto, por lo que es una excelente opción para quienes tienen molestias articulares o están recuperándose de lesiones. Puedes entrenar duro sin que tus rodillas o tobillos sufran las consecuencias.
- Mejora la fuerza funcional. Empujar un trineo no solo es un ejercicio de gimnasio: es pura funcionalidad. Imita movimientos reales como empujar un carro, mover objetos pesados o acelerar en una carrera. Por eso, mejora la fuerza que usamos en la vida diaria y en otros deportes. Traducido: te sentirás más fuerte, más ágil y con más energía en tu día a día.
- Versatilidad total. Una de las razones por las que tantas mujeres se están enamorando del sled training es su versatilidad. Puedes hacerlo corto y explosivo para ganar potencia o más largo y constante para quemar grasa y mejorar la resistencia. Además, puedes variar el peso, la distancia o el tipo de movimiento (tirones inversos, arrastres laterales, empujes frontales…). Nunca te aburres y siempre puedes desafiarte un poco más.
- Fortaleza mental. Empujar un trineo pesado no solo exige fuerza física, sino también mental. Requiere determinación, disciplina y la capacidad de seguir avanzando cuando los músculos arden y el cuerpo pide parar. Es un entrenamiento que enseña resiliencia: esa sensación de “puedo con esto” que se traslada a todas las áreas de la vida.



