Muchos padres hacen partícipes a los niños de las tareas domésticas ya que consideran que no sólo es necesario para la organización familiar, sino también para su correcto aprendizaje y ahora una nueva investigación de la Universidad de Harvard confirma que involucrarlos tiene muchos beneficios para su madurez.
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El estudio mencionado fue llevado a cabo entre más de 9.000 niños y revela una serie de datos concluyentes que se resumen en que, aquellos que tienen por costumbre participar de las tareas domésticas familiares, están más preparados para afrontar los desafíos que les presente el futuro.
La importancia de que los niños desarrollen la autonomía
Los expertos de la Universidad de Harvard destacan que permitir que los más pequeños trabajen su autonomía desde edades tempranas es fundamental para conseguir adultos responsables, felices y con alta autoestima. Formar parte de la logística familiar les va a ayudar a encontrar soluciones prácticas a los problemas del día a día.
Entonces, además de jugar, los niños deben aprender a colaborar en el buen funcionamiento de la casa, recogiendo los juguetes o la mesa después de comer, con el objetivo de sentirse capaces y, en el futuro, esas habilidades que desarrollaron de pequeños les van a servir de mucho para afianzar una personalidad resolutiva y eficiente.

Si un niño siente que es autónomo, va a reforzar su autoestima, una habilidad básica para tener una vida plena y feliz según los psicólogos. El estudio llevado a cabo durante años demuestra que una infancia con la responsabilidad doméstica aprendida hace adultos más empáticos y menos egocéntricos. Todo ello se traduce en éxito laboral y social en la mayoría de los casos.
El cariño en el hogar y el éxito económico
Los especialistas de Harvard demostraron también con este seguimiento que los niños que vivieron el amor parental y, en especial, el de las madres), cuando se hacen mayores desarrollan una serie de habilidades que los convierten en personas más exitosas académica y económicamente. “Los niños que aprenden a desempeñar las labores domésticas tienden a desarrollar una mayor capacidad para las matemáticas”, indica en sus conclusiones la investigación.
El estudio establece una clara relación entre el éxito laboral y el cariño que vivieron los niños en su infancia. Los pequeños que crecen en este ambiente de colaboración en el que se sienten partícipes presentan niveles de ansiedad mucho más bajos en la etapa adulta y saben gestionar mejor los momentos de crisis, ya que son más resolutivos.

Tareas sencillas como recoger los juguetes al terminar el juego, tirar los desechos a la basura, regar las plantas, cuidar a las mascotas de la casa o ayudar en labores sencillas de la cocina, son ideas excelentes con las que, en realidad, estamos reforzando sus habilidades para que enfrenten la vida adulta de la mejor manera.