El martes pasado, en el Salón del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Buenos Aires, se vivieron momentos de intensa emoción cuando se reconoció la tarea de periodistas, educadores, ONGs, empresas, familiares de víctimas, medios y productores de todo el país comprometidos con la promoción del cuidado de la vida en el tránsito.
En esta edición, el noticiero de 10 a 13 de Todo Noticias fue reconocido “por su continua y seria cobertura periodística y difusión de los temas vinculados al tránsito y la inseguridad vial. Este compromiso con la temática se reforzó este año a través del informe “Terapia Vial”, un análisis en vivo exponiendo la realidad cotidiana en el sistema del tránsito de nuestra ciudad”, argumentaron desde la asociación que entregó los “Premios Luchemos por la Vida” 2024.
Durante la propuesta premiada, el periodista Guillermo Lobo se subió a un colectivo, se puso al volante y salió a manejar por las calles de Buenos Aires para hacer “terapia vial” sobre ruedas. En la Ciudad, hay un incidente vial cada 28 minutos.
“Nuestra idea es poner un granito de arena para que vayamos todos a ‘terapia vial’ y preguntarnos cada uno qué hacemos mal. Son cuatro palabras: vamos a tratarnos bien. Sea en la cotidianidad, en una rotonda, en un semáforo, en la vida familiar, en la vida social, en la vida en general. Vamos a tratarnos bien”, remarcó Lobo, cuya intención para con el informe premiado fue la de mostrar a todos los actores del tránsito, incluidos el peatón y el ciclista. “Aprender a convivir es fundamental. En 2025 quiero manejar otra vez”, planteó al resto del equipo que lo siguió en su entusiasmo. “En la terapia vial tenemos que manejar mejor, ser mejores peatones, mejores en la calle”, resumió.
Educación y conciencia vial, las claves para prevenir accidentes de tránsito
El tráfico es más que una cuestión de calles y vehículos: también involucra emociones y comportamientos. Conducir puede ser una experiencia placentera, pero para muchos, se convierte en una fuente significativa de estrés y ansiedad, lo que con frecuencia lleva a episodios de agresividad.
“Convivir en el sistema del tránsito es un desafío cotidiano. Tenemos que tener conciencia más allá de nuestros derechos y nuestros apuros o de nuestros conceptos acerca de lo que debe o no hacerse en la calle. Todos debemos comprender al otro y ser pacientes para llegar a destino seguros”, explica María Cristina Isoba, psicóloga y directora de Investigación y Educación Vial de Luchemos por la Vida.
“El tránsito no es más que una interacción social, donde coexistimos en la vía pública. Los comportamientos agresivos al conducir son un reflejo de algunas de nuestras formas de relacionarnos”, agrega.
Isoba reconoció que la violencia tiene diferentes orígenes: ”A veces, tienen que ver con los estados psicofísicos personales de quien está al volante y pierde el control fácilmente frente a los obstáculos que se pueden presentar. Algunas veces, una simple congestión de tránsito pone a las personas nerviosas y su tensión arterial se eleva. Esto provoca que se manifiesten mediante impulsos que hasta atenten contra uno mismo”.