El dolor es una afección que alcanza a muchas personas y, aunque sea pasajero, tiene un impacto en la calidad de vida y el bienestar, por lo cual lleva a diversas estrategias para mitigarlo que no siempre son las adecuadas. La necesidad de aliviarlo es más frecuente de lo que parece.
Una nueva encuesta mostró que nueve de cada 10 argentinos padecieron algún dolor o malestar en los últimos 12 meses, mientras que el dolor de espalda baja, el de cuello y el menstrual son los tres más padecidos. Ese malestar que afecta la salud general tiene una alta influencia en el bienestar y en las relaciones sociales, según lo reveló el último estudio Haleon Pain Index 2023.
A partir de un relevamiento global en 18 mercados -que en el caso de Latinoamérica incluyó a Brasil, Colombia y México-, el citado estudio demostró que el impacto emocional del dolor en la vida de las personas creció cerca de 25% en la última década. De acuerdo con la investigación, el padecimiento del dolor puede ser considerado como una “nueva epidemia de soledad”, ya que 31% experimenta ese sentimiento a partir del dolor, mientras que 48% considera que la sociedad no provee un apoyo real a quienes sufren un dolor.
A nivel individual, la influencia es notoria. Un 66% afirma que el dolor le quita la posibilidad de disfrutar de la vida, un 48% dice que le produce ansiedad y un 37% que afecta su autoestima.
El dolor según el género
Este año, la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) centra su atención en las diferencias de género en la experiencia del dolor, haciendo hincapié en el impacto del dolor en las mujeres. El cólico menstrual, en particular, está asociado con el ausentismo escolar y laboral, lo que afecta significativamente la calidad de vida.
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Un estudio reciente revela que el 80% de las mujeres padece dismenorrea y entre un 10% y un 20% experimenta síntomas severos que interfieren con sus actividades cotidianas. Por estos motivos, como la experiencia de dolor afecta a la mayoría e impacta en el día a día de las personas, es importante promover el uso responsable de analgésicos, que significa tomar la menor dosis y por el tiempo más corto que sea necesario para aliviar los síntomas.
Datos y consejos para el uso de analgésicos
Según datos estadísticos, en nuestro país es creciente el uso de analgésicos como ibuprofeno en dosis altas, bajo la creencia que se obtendrá una mayor efectividad en el alivio del dolor, cuando en muchos casos no es necesario el consumo de dosis por encima de 400 mg. Por esa razón, es recomendable un uso mejor dosificado de estos productos, lo cual redundará en un beneficio para la salud y el bolsillo de las personas.
En el mercado argentino, surgieron productos innovadores que, además de incluir analgésicos, incorporan potenciadores para mejorar su eficacia sin recurrir a dosis elevadas. Estas formulaciones, que ofrecen 200 mg o 400 mg de ibuprofeno, pueden presentarse solas o combinadas con cafeína, un ingrediente que potencia su efecto analgésico. Su rápida acción y eficacia en el alivio del dolor los hacen especialmente reconocidos para el tratamiento de cólicos menstruales, así como para dolores de cabeza y musculares en las piernas y la espalda.
Según informes de IQVIA, en lo que va del año, el 53% de las ventas en el mercado de analgésicos corresponde a productos de altas dosis, como ibuprofeno de 600 mg o paracetamol de 1 gramo. La contracara es la opción de analgésicos de dosis más bajas, por ejemplo, el de 200 o 400 mg, que son efectivos para aliviar dolores comunes, y que además de ser más económicos no requieren la compra bajo receta.
Por qué se eligen dosis altas de analgésicos
La encuesta reveló que se eligen dosis altas porque se las considera más efectivas para aliviar el dolor y de acción más rápida y duradera, mientras que solo un 8% se inclina por las dosis bajas de ibuprofeno.
“Muchas veces las personas, ante una molestia o dolor, recurren a analgésicos en dosis muy altas de forma innecesaria. Frecuentemente, estos dolores o malestares pueden ser aliviados con dosis bajas de analgésicos de venta libre”, explica el Dr. Andrés Zapata, líder médico de Haleon Cono Sur.
Asimismo, añadió: “Se ha comprobado en ensayos clínicos sobre cólicos menstruales y dolores asociados que una dosis de 200 o 400 mg de ibuprofeno con o sin cafeína es eficaz para el alivio del dolor”.