La mayoría de la gente evita estar sola con sus pensamientos por mucho tiempo. Suele recurrir a la TV, a las redes sociales, a reunirse con amigos y familiares o a hacer actividad física, entre tantos otros planes. Sin embargo, para la ciencia, esos momentos de inactividad e introspección puede darnos paz y alegría interior, y hasta hacernos más creativos.
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“Nuestra tendencia a evitar estar a solas con nuestros pensamientos se debe en parte a que tendemos a subestimar el valor de pensar”, dijo en The New York Times Kou Murayama, psicólogo de la Universidad de Tübingen, en Alemania.
Para Murayama, las personas esquivan estar a solas por ese motivo. “Para ser justos, pasar el tiempo pensando puede ser desagradable; por ejemplo, te preocupás por todas las cosas que tenés que hacer antes de que termine el día o reflexionás sobre los errores del pasado”, argumentó por su parte Erin Westgate, una psicóloga que estudia la ensoñación y el aburrimiento en la universidad de Florida, Estados Unidos.
No obstante, una investigación realizada por estos especialistas demostró que dejar que la mente divague y participe en ciertos tipos de sueños puede ser muy beneficioso para el bienestar individual.
Cuándo y cómo buscar esos momentos de introspección
Según Westgate, en estos momentos de soledad “estamos siendo esencialmente el actor, director, guionista y audiencia de toda la actuación mental”.
Y agregó: “A veces, empezamos a soñar despiertos sin siquiera darnos cuenta. Pero si lo hacés intencionalmente, es mejor no soñar despierto mientras estás distraído o cansado, porque es probable que eso lo haga menos agradable y seguro”.
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Acorde a su experiencia, un buen momento para evadirse es cuando uno está muy concentrado en algo, ya sea bañándose, limpiando algo, viajando en auto, etcétera. “En esos momentos, deseá tener los recursos cognitivos disponibles para retirarte hacia adentro y concentrarte en tus propios pensamientos”, aconsejó.
Para Jonathan Schooler, psicólogo y especialista en la cognición humana de la universidad de California, Santa Bárbara, es más fácil soñar despierto cuando se está ocupado en una tarea doméstica que cuando no se está haciendo nada.
Dirigirnos hacia los pensamientos positivos
“Cuando a las personas no les gusta pasar tiempo a solas con sus pensamientos es porque, generalmente, se están enfocando en las cosas equivocadas”, lo que puede generar malestar y estrés, señaló Westgate.
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Sin embargo, y acorde a su investigación, Westgate halló que “pensar en cosas placenteras” funciona muy bien cuando a las personas se les dan indicaciones por adelantado como, por ejemplo, pensar en sus vacaciones soñadas.
Poner el foco en ideas interesantes
Al respecto, Schooler sostuvo: “Si deseás que tus pensamientos despierten la creatividad, es posible que quieras tomar un rumbo ligeramente diferente y, en su lugar, concentrarte en las ideas que encuentres curiosas e interesantes. Pensá, por ejemplo, en ideas propuestas en algún libro o artículo que hayas leído o en un podcast que hayas escuchado”.
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Él y sus colegas hallaron que las personas que se tomaban un descanso mental ante determinados problemas lograban luego resolverlos de manera más efectiva.
Evitar que la mente viaje a recuerdos o pensamientos negativos
Muchos se preguntarán: ¿cómo se hace esto? Para los expertos, una buena técnica es practicar la atención plena y enfocarse plenamente en el presente.
“Tan pronto como hayas notado que tus pensamientos se volvieron estresantes o deprimentes, hacé una pausa y tratá de redirigir tu atención al momento presente. Pensá también en tu respiración y en las sensaciones que sentís. Después, conducí a tus sueños en una dirección más positiva. Pensá en un recuerdo feliz, por ejemplo, o en un programa de televisión que te pareció gracioso”, recomendó Schooler.