No es fácil mantener la línea de concentración cuando se estudia o se trabaja durante muchas horas. La dificultad para concentrarse es un problema común que afecta a jóvenes y adultos de todo el mundo. Las distracciones pueden generar distintas emociones en quienes las padecen como ansiedad, irritabilidad, agobio, entre otras, sobre todo cuando crece la lista de tareas pendientes.
No obstante, existen maneras de mejorar la concentración y la productividad para combatir una mente errante. Una de ellas es mediante la técnica Pomodoro, ideal para las personas que padecen trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
¿Qué es la técnica Pomodoro?
La técnica Pomodoro es una estrategia de administración del tiempo diseñada para aumentar la concentración al dividir las tareas en fragmentos pequeños y manejables de 25 minutos con descansos intermedios.
“El objetivo de esta técnica es contrarrestar el aburrimiento y la distracción mientras se aumenta la eficiencia”, dijo en diálogo con Insider Isaac P. Tourgeman, profesor asistente en el Programa de Doctorado en Psicología de la Universidad de Albizu. Y añadió: “Para muchos, puede ser bastante desafiante participar en una tarea durante una o dos horas, pero la premisa de esta técnica es que la mayoría de las personas pueden participar durante 25 minutos”.
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¿Cómo hacer la técnica Pomodoro?
De acuerdo con el especialista, es necesario seguir los siguientes pasos para implementar la técnica Pomodoro:
- Elegir en qué se va a trabajar.
- Configurar un temporizador en 25 minutos y trabajar hasta que suene la alarma.
- Establecer un tiempo en 5 minutos y tomar un descanso. Intentar levantarse para estirar, leer un artículo corto o comer algo.
- Repetir lo anterior durante cuatro intervalos y luego tomar un descanso de 15 a 30 minutos.
- Repetir los pasos anteriores hasta que se haya completado el trabajo.
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¿Funciona la técnica Pomodoro?
Rebecca Mannis, especialista en aprendizaje en Ivy Prep, le dijo a Insider que la mayor fortaleza de la técnica Pomodoro es su simplicidad y accesibilidad. “Puede usarse en cualquier lugar para prácticamente cualquier tarea, ya sea que esté escribiendo un libro o simplemente organizando el hogar. Pero, al igual que con cualquier técnica de gestión del tiempo, Pomodoro solo funcionará en aquellos que se comprometan a hacerla con frecuencia”.
En ese sentido, la especialista agregó: “Si bien el método Pomodoro puede ser utilizado por cualquiera que se sienta abrumado por el trabajo o tenga problemas para concentrarse en una tarea, su flexibilidad lo hace atractivo para los estudiantes”.
Por su parte, Tourgeman aclaró: “La técnica es una herramienta para hacer que la duración de la actividad sea menos abrumadora, pero uno todavía tiene que hacer el trabajo. No es una excusa para dejar las tareas o compromisos de lado”.
A su vez, explicó que es una herramienta útil para personas con TDAH, ya que tienen problemas para concentrarse en tareas largas como las de lectura o sesiones de estudio largas. “Al dividir una actividad, está haciendo que una tarea sea más amigable. Además, incorporar el movimiento o la actividad motora (en los períodos de descanso) resalta la necesidad intrínseca de estar físicamente activo para alguien con TDAH”, concluyó.
