En la Argentina, y en toda América Latina, el ahogamiento es la segunda causa de muerte no intencional en niños, niñas y adolescentes: se registra un fallecimiento por día en el país. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de mil personas mueren a diario por ahogamiento en el mundo. Más del 50% son menores de 20 años.
En el marco de la Semana Latinoamericana de Prevención del Ahogamiento (del 15 al 21 de noviembre), la Asociación Civil Equipo Profesional de Salvamento Acuático (EPSA Guardavidas) busca concientizar a la población sobre esta problemática que afecta, generalmente, a los más chicos. “Cualquiera puede ahogarse. Nadie debería”. Ese es el lema de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la lucha contra del ahogo en el agua.
¿Qué es el ahogamiento y cómo se produce?
Desde EPSA Guardavidas explicaron que el ahogamiento “es un enemigo silencioso” que se cobra mayormente la vida de niños/as y adolescentes. “En la mayoría de los casos, la víctima cae al agua estando consciente e intenta resolver la situación con movimientos que casi siempre son erráticos. Durante esos segundos, aspira o traga agua de manera involuntaria. El agua aspirada irrita la garganta, desencadenando un reflejo de protección que cierra el paso del agua y también del aire”.
“Es ahí cuando la persona entra en un proceso de hipoxia (la ausencia de oxígeno suficiente en los tejidos como para mantener las funciones corporales). La víctima deja de luchar contra el agua mientras su estado de consciencia disminuye hasta quedar totalmente inconsciente. El reflejo protector cede y el agua ingresa a las vías aéreas lentamente y los pulmones se invaden de agua”, añadieron.
“Al quedar inconscientes, las víctimas de ahogamiento generalmente flotan a media agua o con la espalda asomando en la superficie, totalmente inmóviles. El cerebro sufre fuertemente la falta de oxígeno. Luego de que los pulmones dejan de cumplir sus funciones, la víctima entra en un paro respiratorio. Las funciones eléctricas se deterioran y el corazón deja de latir con normalidad. Se instala el paro cardiorrespiratorio”.
Los motivos del ahogamiento
Según especificaron, los ahogamientos suelen ser “silenciosos e inesperados” y suceden por cuatro motivos:
- Las personas no son conscientes de los riesgos de los ambientes acuáticos.
- Sobreestiman sus capacidades dentro del agua.
- No tienen acceso a información preventiva.
- La mayoría de las víctimas no están bajo la supervisión responsable de alguien que sepa nadar, rescatar y proveer RCP (reanimación cardiopulmonar o cardiorrespiratoria).
Recomendaciones para prevenir el ahogamiento
Bruno Freisztav, guardavidas, profesor de Educación Física y secretario de Prevención en EPSA, y miembro de la ILS (Federación Internacional de Salvamento Acuático), aconsejó:
- Informarse sobre los riesgos de los espacios acuáticos (piscinas, lagos, lagunas, embalses, ríos y mar).
- Los niños, niñas y adolescentes deben estar siempre vigilados por un adulto responsable que sepa cómo actuar ante un ahogamiento.
- En lugares públicos, asegurarse que haya guardavidas y profesionales en servicio.
- Saber qué hacer ante una urgencia: aprender RCP, conocer los números de emergencia locales, etcétera.
- Aprender a nadar, pero no como natación convencional, sino con herramientas para actuar ante un ahogamiento.
- Comprender que el ahogamiento puede suceder en silencio y en apenas unos minutos.
- Muchas personas mueren por ahogamiento, pero muchas más sobreviven con secuelas, algunas devastadoras e incapacitantes.